Aullidos

|Sonaba Casey Bea ~ Lakota Courship Song. Escúchalo en SOUNDCLOUD|


En la llanura, un anciano Lakota y su nieto contemplan el reflejo de la luna en el agua desde la quietud del círculo de tipis. La tribu descansa, el fuego arde a sus espaldas, el bramido de una manada de búfalos anuncia la carnicería que, al día siguiente, les proveerá del alimento necesario para sustentarse dfurante el invierno. 

El vijeo guerero ha participado muchas veces en la cacería. Ha arrojado muchas lanzas y flechas, ha abatido a muchas bestias. Ha bailado agradeciendo a El Gran Espíritu haberle dotado de mano firme y ojo de águila. Pero Manitou también le ha otorgado otros dones que le han inquietado durante muchas lunas. Ha observado esta inquietud en silencio, en él y en otros hombres y mujeres de la tribu. Ha visto cómo los ha transformado y, en ocasiones, les ha llevado a la locura. Una locura sobre la que su nieto debe estar prevenido.

La voz del viejo guerrero se desliza entre el rumor del agua y el sonido de los insectos nocturno:
- Me siento como si dos lobos estuvieran peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengativo, enloquecido por la arrogancia y el orgullo. El otro está lleno de amor y compasión, de fe y humildad.

Su nieto pregunta con serenidad:
- Abuelo, ¿cuál de los dos ganará la pelea en tu corazón?
- Aquel al que alimente.

En la quietud del círculo de tipis, todos duermen. Todos, excepto el niño. Y los lobos.

Los Pies Rápidos

|Sonaba Nate Young ~ Under The Skin. Escúchalo en SOUNDCLOUD|


De apariencia similar a la del resto
en sus ojos había algo diferente:
aquel vacío inane,
una mirada fría como un bisturí para almas.
Tuve miedo. Pudo olerlo.

Despues de varios meses merodeando por la zona
se ha convertido en un espectro mugroso
consumido por la enfermedad del apetito insaciable;
sus ojos resultan aún más vacíos,
petrificados por el ansia, enloquecidos.
Sigue dando miedo, pero ya no puede olerlo.

Aunque se mueve despacio tras su lata de monedas
es rápido cuando guía a otra figura barrio arriba, señalando,
mascullando indicaciones, anticipando el pinchazo que secque su sed.
Desaparecen entre las casas, la maldición se perpetúa
y puedes oler crecer el miedo.

Magda

|Sonaba Toshimaru Nakamura & John Butcher ~ Maku. Escúchalo en SOUNDCLOUD|


María es una de las habituales del barrio
aunque la llame así en realidad no sé su nombre
Sabes que tiene un mal día
cuando pide calderilla entre sollozos
con el rostro arrasado por el llanto
y sus ojos hurgan tus bolsillos en busca de jirones de culpa
Al cruzarme con ella durante su farsa
siento ganas de golpearla con violencia

Calco Verde

|Sonaba Björk ~ Army Of Me. Escúchalo en SOUNDCLOUD|


Extiende sus manos esculpidas por lustros de sacos y azada hacia los uniformes
En lugar de comprensión, recibe una mirada reprobatoria
y una denuncia garabateada en papel de calco verde
"Sus cerezas silvestres están demasiado cerca del suelo"
A escasos metros, colocados sobre el mostrador de una gran superficie
en hileras de inquietante uniformidad
objetos similares a cerezas esperan su turno para devorar al próximo incauto.

Nuevoespaciovacío

|Sonaba Epstein ~ Sealess See (Asthmatic Kitty, 2010) Escúchalo en SPOTIFY|

Algunas de las cosas que estaba acercándoos ultimamente tenían un tono más abstracto o sombrío de lo usual, así que para no mezclar flores con cardos abro un nuevo espacio desde el que emanar aquello que se me va ocurriendo cuando cazo por la sombra. Lluvia de vacío es el nombre, Lobo Eléctrico es el hombre.

Fresh Weekend. 01-02.07.2010 @ Aquapark, Cerceda

|Sonaba Gregor Tresher ~ Lights From The Inside (Break New Soil, 2011) Escúchalo en SPOTIFY|

Todavía estoy recuperándome de un Azkena soberbio y ya estoy metido en otra expedición gonza. Hacia el norte, como en Azkena. Solo, como en Azkena. Acreditado, como en Azkena. Pero en un marco totalmente distinto: el de la música electrónica. Si la sal de la vida está en los contrastes, aquí va una buena ración. Segundo año de Fresh Weekend y expectativas al máximo tras el éxito de la primera edición, un festín de ritmos, ambientes, luces y gentes del que salí sonriente para cuatro lunas. Las condiciones y ubicación se repiten: principios de verano, Aquapark, entorno natural y una excelente selección de DJ’s y directos para amenizar dos jornadas intensivas de cálida inmersión en piscinas Techno y House. Preparen la escafandra.

Sin ser una jornada espectacular, el viernes reinó el espíritu de la fiesta, sobre todo en una carpa Azul bastante hedonista en la que hubo mucho despiporre pero pocos momentos destacables, comenzando por Art Department, muy cool él con sus gafas de sol y su apostura moderniqui, pero entregando House justito que sólo sirve como calentamiento para Seth Troxler, lanzado hacia la pista pero sin lograr despegar, marcando la tónica de lo que allí se vio y escuchó: House intrascendente para los peques de la casa. Así que obviamos los pases de Jamie Jones y Damian Lazarus para pasar a cosas más serias.

Que ocurrían en el Rojo, guarida del Techno en esta primera jornada. Abrimos boca con Architectural, que no hace directo como bien aclaró recientemente en Transistora. Serio en los planteamientos y las formas, de momento sale perdiendo frente a su alter ego Reeko, pues aún tiene que pulir este enfoque detroitiano para restarle frialdad y sumarle alma, pero las vetas de esta mina van cargadas de material precioso. Tiempo al tiempo. Le sigue Victor Santana, parapetado tras un arsenal de cacharrería analógica y arropado por una banda que incluye percusión y cuerdas, ensanchando el abanico del festival con un directo melódico, trabajado y abierto que puso la carpa patas arriba y se despidió entre las ovaciones de un público rendido a sus pies, no sé si por réditos musicales o geográficos. A servidor, ni fú ni fá, la verdad. Lo mismo que Daniel Bell cuyo anodino pase me hizo salir por piernas hasta la aparición de un Oscar Mulero memorable. Tres horas de disciplina y matices en las que jugó a su antojo con intensidades, bombos y tempos, mostrándose en clara progresión ascendente y poniendo en solfa a sus detractores. Sencillamente antológico.

La cosa  prometía continuar con estocada mortal de la mano de Jeff Mills, que arrancó sublime y trenzó una primera hora no fría, gélida, para abrir pista en el tramo final. Muy mental, tal vez demasiado, pero dando motivos sobrados a los entregados a la causa Techno para seguir considerándole El Profeta. Así que rumbo al Azul, donde Luciano ya está metido en harina desde hace un rato, pero sus meneos a la ibicenca sugieren poco y doy marcha atrás para cerrar con Anthony Child, esto es, Surgeon. El cirujano no defrauda: su densa amalgama de bajos abandonó hace tiempo las catacumbas para abordar un enfoque de amplio recorrido, sugerente y rico, en el que la personalidad no está reñida con la calidad ni el ambiente de un festival. Un cierre de calibre bajo las primeras luces del día. Aún resuenan ecos desde el otro lado del parque, donde Luciano termina por enterrar la reputación que le quedaba bajo gruesas capas de desbarre. La única duda que me queda es saber quién estaba más del revés: si él, los que le acompañaban en el escenario o la muchedumbre que le bailaba las gracias. Pues a disfrutar del frescor mañanero y comentar la jugada.

Porque dormir, lo que se dice dormir, me da que no. Es lo que tiene el Fresh: acabas en los albores, te das una vueltecita hasta el camping, repones energías y la noche se te junta con el día, y el mediodía, y casi la tarde entre piscineo, charleta y siesta. Cosas de tener acceso a un relajadísimo Aquapark de gambiteros varios, chicas monísimas, barras a precios populares, chicos guapos  y soles de justicia. Dese una ducha, vístase deprisa, localice a la cuadrilla y la hora de entrada se alarga haciendo que con todo el dolor de mi corazón y cena de por medio, me pierda a Deetron, Traversable Wormhole (imperdonable) y un muy prometedor Len Faki, que lanza sus últimas andanadas mientras Speedy J afila su arsenal digital. Precedido por una carrera bastante larga y sabedor del terreno que pisa, el holandés pone el botón de los graves al once y sacude la carpa con una incesante lluvia de bombas y bombos expeditivos, muy pisteros, muy efectivos. Ahora, no le pida usted que innove. Le sigue Paul Ritch, que comienza ambiental y un tanto indeciso para escorarse progresivamente hacia la contundencia, dejando las sutilizas en la maleta, abriendo la pista en canal... y es aquí cuando comienza a apoderarse del escenario Rojo una cierta sensación de déja vù, de cansancio en el sonido, de apoltronamiento en los que manejan los mandos. ¿Agotamiento?

No cambian mucho las cosas con Marco Carola, que siempre me ha dejado frío y tampoco me convenció en esta ocasión. Soso a rabiar, propulsado a la órbita de Cocoon, sigo sin comprender el exitazo del italiano más allá de su indiscutible labor como catalizador del la escena Techno Italiana. Como parece que no piensa apearse de la burra, pasadito por el escenario Blanco, que ayer tuve totalmente abandonado salvo por fugaces vislumbres de los pases de Placid y Fred P. En él pillo por los pelos a un Tyree Cooper muy Soul justo antes de que Phuture 303, micro en mano, arranque con un sonoro "vamos a ponerle energía" un set vieja escuela calidad Beluga. Palabras que valen más que mil imágenes: ácido, trepidante, ruidoso, puro 303. Dame Roland y llámame tonto. Ni el sonido ni la hora pudieron con él. Ganador.

Hora de volver al Rojo para una cita ineludible con John Digweed. Muchas ganas y mucha expectación, pues el británico no se prodiga por estos lares, que se vieron recompensadas con otra de las sensaciones del festival. Progresivo en el mejor sentido, creando un viaje repleto de meandros suaves, de perfectas formas redondeadas y fluidas, insufló una corriente de aire fresco frente al martilleo unidireccional que se llevó por delante otras sesiones. Gentleman superclase y colofón perfecto tras el que llega un pequeño bajón: Gregor Tresher ha sufrido un baile de horarios y le sustituye David Squillace. Lo del alemán prometía oro negro, y tras ver que lo de Squillace no es para tirar cohetes (de Ibiza tenía que venir...), cierro en el Rojo con Dubfire y Carlo Lio, que trabajan su negociado de forma sorprendente: aunque Dubfire es el que lleva la fama, me da que la lana la carda Lio, pues sus aportaciones tienen bastante más enjundia que las del ex-Deep Dish. ¿La prueba? En cuanto Ali toma los controles la cosa deriva hacia una noche cualquiera en Amnesia, por lo que servidor decide retirarse antes de que el corte de señal le convierta en calabaza.

Por delante, una mañana soleada y algunas horas de viaje hasta mi amado Bierzo, donde descansaré entre amigos y parientes antes de continuar hacia latitudes más secas. Atrás quedan una adorable cuadrilla de asturianos de oro que me acogieron como a uno más, algunas naves ardientes, muchas horas de buena música y tal vez otras tantas de estancamiento. ¿Balance negativo? En absoluto, al menos en lo que respecta a un festival impecable en casi todos sus aspectos. Otra cosa son los artistas y las tendencias, que sí parecen mostrar signos de agotamiento en sus formas más explotadas, primando la mimesis a la personalidad. Pero también es cierto que siempre existirán catacumbas desde las que siga fluyendo el talento hacia aquello que los pioneros llamaban Hi Tech Soul. En ese difícil balance entre lo subterráneo y lo masivo se mueve el Fresh Weekend, y de momento salvan la reválida con nota. El año que viene, más y mejor. Muchas gracias, chicos.

De Sombra y Luz

|Sonaba Milinal ~ Honey Meridian (Audiobulb, 2010) Escúchalo en SPOTIFY|


Estando próxima el alba, el gurú preguntó a sus discípulos:

- ¿Sabríais decirme cuándo acaba la noche y comienza el día?
- Cuando ves un animal a distancia y puedes distinguir si es una vaca o un caballo -, contestó uno de ellos.
- No -, dijo el maestro.
- Cuando miras un árbol a distancia y puedes distinguir si es un mango o un naranjo -, dijo otro.
- Tampoco -, respondió el gurú, sonriendo paciente.
- Entonces, ¿cuándo? -, dijeron los discípulos.
- Cuando miras a un hombre al rostro y reconoces en él a tu hermano; cuando miras a la cara de una mujer y reconoces en ella a tu hermana. Si no eres capaz de esto, entonces, sea cual sea la hora, aún es de noche.

Azkena Rock Festival 2011: Vitoria, Ciudad Sin Sueño

|Sonaba The New Christs ~ Lower Yourself (Citadel, 1997) Escúchalo en SPOTIFY|


Viernes. 140 km/h. Sin horario de actuaciones, copiloto ni itinerario definido hasta Mendizorroza, prefiero curarme en salud, jugarme los leuros y rebasar a todo el que encuentre por el camino. O a casi todos: aún yendo pasado de velocidad son muchos los que me dejan atrás. ¿Para qué existen los límites? Elemental, querido Watson: para sobrepasarlos. Con mayor motivo si está en juego ver a Bad Brains y una llamada a distancia me hace sospechar que igual no llego. Rompo el carnet de tipo cabal y a la mierda la conducción responsable: esto es Hardcore. Tumbando aguja y a punto de hacer recta la curva de entrada en Vitoria desemboco en una larguísima y rectilínea avenida en la que unos gazteiztarras muy salaos me indican el camino. Nada mejor que tener un objetivo: enfilado hasta el recinto, cinco minutos para encontrar parking y otros cinco escasos para llegar a la entrada, recoger de acreditación relámpago y situarme a escasos metros del escenario principal, donde Cheap Trick ya deslumbran... Nada mal para un festival con una asistencia estimada de 55.000 personas, ¿verdad?


Lo dicho, Cheap Trick: deslumbrantes. No se puede estar a todo en esto del Rock, y el truco fácil siempre ha pasado bajo mi detector. Pero vuelvo de Azkena con la sana intención de subsanar esta omisión en mi cultura general. ¡Vaya concierto, oiga! Precedidos por una leyenda de directos impolutos, dieron una lección de saber estar, energía y desparpajo, derrochando buen humor, grandes canciones y actitud a partes iguales, con Robin Zander pletórico de voz, Rick Nielsen disparando riffarama clase suprema y Tom Petersson epitomizando el cool.  Una banda de superhéroes venidos de otra galaxia para que tus días sean más luminosos, como Kiss, como Ramones, como Funkadelic. Larga vida... ¡Ring, ring! ¡Al fin, la cuadrilla! Abrazos y reencuentros, presentaciones, saludos y besos. Todos con la misma urgencia por ver a unos rastas quincuagenarios tocando Hardcore Punk, por ver a Bad Brains. Aunque el sonido falló (tónica general en la carpa) a mi me supieron a gloria, aunque hablo desde el corazón de un punkito que saltaba con estos temas cuando era un chiquet. Objetividad cero, todo el concierto dando brincos como pollo sin cabeza: con los Reggaes (bastantes, como siempre fue norma de la casa) y el racimo de clásicos su época dorada que desempolvaron, la que va de las "ROIR Sessions" a "I Against I". ¿Y ellos? Pues mayores, claro; H.R. beatífico, limitado a los tonos bajos, Dr. Know, Darryl y Earl medio achicharrados por el volumen, algo menos revolucionados pero sonando íntegros. Bis y sombrerazo a este momento que me guardo para el baúl de recuerdos imborrables irrepetibles. Sail on!

Algo parecido cantaban Primus en su mítico "Sailing The Seas Of Cheese". Cuando todo encaja, el universo resuena con la música de las esferas, un universo poblado por astronautas como los dos enormes hinchables que flanquean a Claypool, Lalonde y Lane, astronautas de carne y hueso estos, superhéroes como los Trick pero llegados de mucho más lejos, desde más allá de los límites del Cosmos. A eso suena su repertorio, clásicos de toda su discografía interpretados con pulso rocoso por un extraterrestre trío de campanillas, antológico. Olvide aquello de "sólo para fans": congregaron en el principal a gran cantidad de fans enfervorecidos, pero también fueron muchos los neófitos convertidos a la religión tras comprobar cómo licuaban seseras mientras sonrisas amplias deformaban sus rostros al ritmo primate, por la algarabía que produce verles en gran estado de forma, aún con ganas de retorcer los ritmos y las tuercas, aún a su puta bola, dando una lección de personalidad en cada acorde. Maestros raros.  Todo lo contrario que Queens Of The Stone Age, maestros normalitos con la lección aprendida: en un festival, matar desde el principio. Torrente de hits para abrir boca y calentar al personal, Homme sabe a qué juega y pilota la nave con el claro objetivo de levantar a la platea. Ninguna pega cuando tienes un repertorio de este calibre, aunque si los mejores temas provienen de un disco de hace nueve años y en las excursiones aéreas le falta recorrido a tus secuaces, algo falla. Es lo que tienen las bandas de alquiler. Y me pasa un poco esto con QOTSA: a pesar de ofrecer un concierto divertido y sonar de madre, su momento parece haber quedado atrás. Tal vez por el hecho de que dejaron de ser una banda hace tiempo (si es que alguna vez lo fueron), o quizás han sido devorados por el mito hombre-máquina que propulsó sus primeros discos: quirúrgicos siguiendo el procedimiento, incapaces de plantear nuevos retos. Efectivos, funcionales, sin alma.

Resumiendo: entre ciertos remedios contra el TDA y la pereza que me producen los Queens, llevo ratísimo hablando sobre Mingus, Chakras, terapia de pareja y otros absurdos con una psicóloga de Toledo a la que acabo de conocer. Mientras tanto, buena parte de la muchachada ahueca tras el pase de Homme y sus secuaces. Maaaaaaal negocio: os perdisteis lo mejor del segundo día. Clutch aparecieron en escena cual escuadrón de Uruk-Hai y su mastodóntico sonido desató los infiernos. Sin apenas parafernalia, toda la atención gravitaba indefectiblemente hacia la banda, aglomerado de hieratismo, poderío escénico, riffs termonucleares y crudeza bien entendida que hicieron vibrar a Mendizorroza como un solo ser. Tales fueron la ovación para los de Maryland que no pudieron escurrir el bis, rematando con un humilde "gracias, tendremos que volver pronto a tocar por aquí" y dos asteroides talla XXXL. Tras el fragor de la batalla, la nube de humo tardó varias horas en despejarse, tantas que para cuando quise darme cuenta la noche se había juntado con el día, las carpas de festival se han transformado en el casco viejo de Vitoria y los txacolís corrían como el agua. Y llegaron el vermut, y la terracita, y la comida... o casi, porque tras superar la indecisión que me genera una carta a prueba de vegetarianos la combinación insomnio + vino blanco + calor + hambre atroz me propinó un estilosísimo crochet de izquierda directo a la almendra que me dejó tendido en la lona a la cuatro de la tarde. K.O. técnico, no hay nadie al volante, Elvis ha abandonado el edificio. Los intentos de mis compañeros por reanimarme durante la siguiente hora y media resultaron infructuosos hasta que un dulce postre aportó el combustible justo para ser remolcado hasta casa, donde un cómodo sofá recibe sin quejas mi turbio sueño sin sueños...

Sábado. La escena es típica del "día después": no hay signos de vida ni movimiento, los sonidos parecen amortiguados, Hecate reina... ¿Hecate? ¡Las once y media de la noche! Salto como un resorte hacia la puerta, agarrando de milagro la mochila por el camino. Ni Band Of Horses, ni New Bomb Turks, ni Gregg Allman... me merezco una paliza por gañán. Afortunadamente, la cara de apuro me la nota hasta el taxista, que coge la directa y me deposita a la entrada de Mendizorroza a tiempo para Brian Setzer y su Rockabilly Riot. Están Slim Jim y miembros de la Big Band, están los clásicos Sun y los no menos clásicos temas de los Stray Cats, están las ganas de pasarlo bien y corear... están todos los ingredientes, pero la cosa no cuaja, y otro de los momentos culminantes del Azkena acaba en agua de borrajas. ¿Se le pasó la tuerca a Brian? Lujo para puristas, para los demás sensación de llevar subido a la misma parra desde que se reunió con Stray Cats en 2004. Decepcionado, abandono el principal para ver cómo lo hacen Whybirds en el escenario Monster. Británicos amorrados al sonido americano que tan buenos resultados da en Vitoria, faltan canciones pero tienen recorrido en los saltos sin red, y parecen tener mimbres con los que potenciar su personalidad para diferenciarse de las otras cien mil bandas que transitan la misma senda.

El que va sobrado es Paul Weller: de repertorio, personalidad, clase y gusto. Arropado por una banda engrasadísima, el Modfather es el eje en torno al que gira la dinámica de un concierto mayúsculo, rockero, sin espacio para la nostalgia, rebosante de grandes interpretaciones y mejores canciones. Las mismas que desbordan sus últimos trabajos, vertebraron su actuación en versiones mejoradas y permitieron comprobar el excepcional momento que atraviesa superada la cincuentena. Currante nato, saltó al escenario con la energía de un novel, disolviendo el escepticismo de los que ven en él un típico producto Benicassim, regalando electricidad a raudales y manejando los tempos como viejo zorro que es. ¿El músico más en forma de su generación? Visto lo visto, sí rotundo y triunfador del tercer día junto a Gregg Allman, nos dicen lenguas de confianza. Bendito sea San Weller, bendita sea la mediana edad. Una preciosidad castellana tatuada ha despertado mi curiosidad por Arizona Baby, a los conozco por la sus colaboraciones con Los Coronas. La coincidencia en horarios con Thin Lizzy hizo flaco favor a los pucelanos, que andaban derrochando desparpajo cuando sus acústicas y semibatería fueron sepultadas bajo una montaña de decibelios al salir a escena Lizzy. Para verles en un garito en cuanto se plantee la oportunidad, con mayor motivo si van de la mano de nuestro instrocombo más internacional.

Volumen brutal Thin Lizzy, decíamos, que no presagiaba nada bueno para un cierre del que esperaba poco... y me dejó satisfecho. Muy Heavys. Sutilezas las justas, decibelios a porrillo, solos jevis como guadañas, torsos desnudos y poses épicas. Muy Heavys, sí. Pero claro, ahí están esas canciones incontestables, como un "Emerald" que bien vale todo el concierto; ahí están los abuelos manteniendo el tipo y, aún más importante, disfrutando; ahí están una cuadrilla de cachorros que, lejos de ejercer de comparsas, pasan a primer plano inyectándole la dosis de sangre fresca que el espectáculo necesita; y ahí está el público, de treinta para arriba (la media del festi), extasiado al escuchar el Greatest Hits en vivo. Lo cual confirma que en el Rock no hay relevo, que se ha convertido en puro entretenimiento de masas y que como tal debemos tomarlo. Tan evanescente como las luces de la aurora boreal, su magia desaparece tras desconectar los amplis y apagar las luminaria, pero siempre queda el impulso de seguir más alto, más fuerte, buscando otro tema, otra cerveza, otro giro de cadera, otra risa, otra aventura inédita, con la esperanza de llegar al lugar en el que residen las cosas salvajes. En lo que a mi respecta, seguiré buscando esa llama que a veces se ve brillar en los garitos, los bares, las salas, los teatros, los pabellones, los festivales. La llama del Rock. ¿En Azkena 2012? Seguro. Porque aún nos llama.

Todas las imágenes © Musicsnapper y aparecen por cortesía de Last Tour International.

Aprovecho para dar infinitas gracias a Arrate, Iker, Carlos, Marta, Javi, Nuria, Mayte, Izotz y el resto de Cicerones que me acompañaron y cuidaron durante mis aventuras por Gasteiz: vosotr@s sois el Azkena. Mil besos, precios@s.

Fantástico Sr. Fox (Wes Anderson, 2010)

|Sonaba Danger Mouse And Daniele Luppi ~ Rome (EMI, 2011) Escúchalo en SPOTIFY|

El Sr. Fox decidió hace tiempo abandonar la profesión de ladrón de aves para dedicarse a cuidar de su familia. Ahora, escribe una columna en la gaceta local semanal que casi nadie lee, vive en una madriguera convencional y se siente pobre. Pero al mudarse a un árbol con vistas a las granjas de los tres mayores criadores de aves de la zona, los malvados Bean, Beaver y Bunce, comienza a trazar un plan para perpetrar un último golpe maestro que desatará la furia de los granjeros, sumergiendo a la familia Fox y al resto de animales del bosque en una vorágine de tiroteos, huídas, robos, incendios, excavaciones y situaciones delirantes que les llevará a reencontrarse con su naturaleza primordial, perdiendo alguna que otra cola por el camino.

Deliciosa. Personajes, diálogo, guión, diseño de producción... todo encaja en Fantástico Mr. Fox, quizás la obra más humana y comunicativa de Wes Anderson. Sin las neuras de Los Fabulosos Tennenbaums o el ritmo glaciar de The Life Aquatic, las peripecias de Foxy se desarrollan en un primoroso Stop Motion, desbordante de imaginación y dinámica, que sólo es el medio para un fin. Emotiva sin resultar ñoña, desternillante sin caer en el infantilismo, logra transformar a estos personajes de trapo en entidades vivas a través de las cuales expresar una enorme pasión por la vida como celebración consciente de todos los instantes y seres que la constituyen, desembocando en una fábula animal de ingente contenido emocional y filosófico, en una película imaginativa, profunda, divertida, conmovedora, salvaje. Por su supervivencia: la de Anderson y sus criaturas, la de nuestra verdadera naturaleza. Sombrerazo, Mr. Fox.

La muerte muerde el silencio


Imagina un nuevo día. Abres los ojos, despiertas desperezándote; quizás con el tiempo justo para salir pitando, tal vez con el suficiente para dedicarlo a las tareas cotidianas, la familia, los compañeros. Desayunar, hojear el periódico, un poco de conversación o puede que escuchar en silencio las noticias. ¿Qué ha ocurrido en el mundo mientras dormías? ¿Qué pasará mientras estés despierto? Los planes para la jornada se arremolinan en tu cabeza mientras sales de casa y comienzas a caminar hacia tu destino: hacer esto, recoger aquello, no olvides acudir a tal cita, recuerda ese pequeño detalle... Todo responde al esquema de lo habitual hasta que tu cuerpo parece volverse sordo, incapaz de comprender el lenguaje en el que os habéis comunicado de forma inconsciente durante años. Tan sordo como el impacto que te alcanza en el pecho devorando tu aliento, amortiguando el sonido, ralentizando el transcurso del tiempo. Y tus miembros, tan pesados, ceden mientras caes hacia un suelo extrañamente lejano en el que se dibujan formas oscuras, líquidas. Y el aire se vuelve denso como la tierra, y la luz adopta un mortecino tinte grisáceo, y un profundo terror te desborda mientras una mano neutra recoge tu cuerpo del suelo con movimiento mecánico, atravesando tus ojos con un alambre, engarzándote como a una perla trágica en un cinturón dentado donde cuelgas, moribundo, mientras formulas una pregunta como último pensamiento: ¿por qué?

Porque la muerte muerde el silencio con dientes de trueno
en un cielo sin nubes
de madrugada

La caza sigue siendo considerada un bello deporte por muchos seres humanos. Sólo el año pasado un millón de cazadores asesinaron a quince millones de animales en la península ibérica.

Gracias

|Sonaba Trio Stradivari~ Mozart: Complete Piano Trios (CPO, 2007) Escúchalo en SPOTIFY|

"La Gratitud es el Paraíso." Sir William Blake.

Visionario no sólo en lo artístico. Gracias por sus cuadros. Gracias por su visión. Y por un maravilloso aforismo como este: el paraíso reside en tres sílabas. ¿Difícil pronunciarlas? Inténtalo, es muy sencillo. Por mi cuerpo, por los que me rodean, por los que están lejos, por aquellos que me son indiferentes, por los que me aman, por los que me odian, por la vida, por el dolor, por la capacidad de sorpresa, por el fuego, por la música, por la creatividad, por el llanto, por la gente, por la risa, por la sangre, por los que nos cuidaron, por aquellos a los que cuidaremos, por los maestros, por la respiración, por la mente, por la capacidad de superarse, por el agua, por los árboles, por la comida, por los amigos, por los enteógenos, por la escritura, por el arte, por el amanecer, por la tierra, por el vino, por los libros, por la conversación, por la imaginación, por el tiempo y el espacio, por su curvatura, por la muerte, por la consciencia que todo lo genera y de la que todo fluye... al universo entero: Gracias.

Paschimottanasana: Estiramiento del Oeste

El nombre de esta Āsana está compuesto por los vocablos sánscritos paścima (detrás, espalda, oeste), uttāna (recto, extendido) y āsana (ver Principios del Yoga: Āsana) Se trata de un intenso estiramiento de la cara posterior del cuerpo, llamada "oeste" porque tradicionalmente el yogi se sitúa de cara al sol naciente para sus prácticas matinales.

Sentados sobre los ísquiones con las piernas juntas y estiradas, el tronco erguido, inhalamos e iniciamos un lento movimiento de inclinación de cabeza y tronco, acercándolos hacia las piernas tanto como sea posible mientras exhalamos. Si nos resulta posible, colocamos las manos en la planta de los pies y los antebrazos en el suelo.

Establecida la postura, regulamos la respiración para relajarnos y tratar de penetrar progresivamente en ella. Inhalamos hacia la caja torácica elevando y alargando el tronco levemente hacia adelante, de forma que sea la zona sacra y no la cintura la que dirija el movimiento. Exhalamos desde la zona abdominal inferior, aprovechando el vaciado para estirarnos hacia adelante. Mantenemos la postura de uno a tres minutos.

Para deshacer la postura, elevamos el torso separándolo de los muslos y estiramos los codos si estaban doblados. Inhalamos y elevamos el torso desde la zona sacra empujando con esta y las caderas hacia la pelvis.

Beneficios. Estira vigorosamente toda la musculatura posterior del cuerpo: erectores de la columna, glúteos, ísquiotibiales, gemelos y sóleos. Irriga la médula espinal, estimula hígado, riñones y zona urogenital, masajea la región cardíaca y tonifica la pelvis, siendo muy indicada para mujeres con desórdenes menstruales. A nivel mental produce un notable efecto de relajación que actúa sobre el dolor de cabeza, la ansiedad y ciertos tipos de depresión, siendo un eficaz remedio contra la migraña y la fatiga mental. Resulta terapéutica para la hipertensión, el insomnio y la sinusitis.

Contraindicaciones. No es recomendable para personas con que padezcan asma o diarrea. Tampoco si existen lesiones de espalda, hombros, brazos, cadera o tobillos.

Trucos. Para apoyar los ísquiones correctamente, ayudarse de las manos para separar las nalgas. Esto nos proporcionará un mayor anclaje al suelo. Para principiantes es útil apoyar el sacro en una manta de forma que quede ligeramente elevado. También podemos ayudarnos de una manta enrollada colocada bajo las rodillas, e incluso rodear la planta de los pies con una toalla a la que sujetarnos si no es posible alcanzar los pies con las manos. Los practicantes avanzados pueden entrelazar los dedos de las manos por debajo de la planta de los pies, favoreciendo un mayor estiramiento.

Y, por supuesto, no olvides respirar.

Lluvia de vacío

Subhûti, discípulo de Buda, había comprendido la fuerza del vacío, la doctrina esencial de que nada existe sino en su doble relación subjetiva y objetiva. Cierta vez, en estado de vacío sublime, se encontraba sentado bajo un árbol cuando a su alrededor comenzaron a caer flores.

- Estamos celebrando tu discurso sobre el vacío - le susurraron los dioses.
- Pero yo no he mencionado el vacio - respondió Subhûti.
- Tú no has mencionado el vacío, nosotros no hemos oído el vacío - respondieron los dioses -. Ése es el verdadero vacío.

Y los pétalos caían sobre Subhûti como la lluvia.

Paraíso | Bruno Gibert

|Sonaba Isan ~ Trois Gymnopedies Ep (Morr, 2006) Escúchalo en SPOTIFY|

El abuelo se ha ido. ¿Dónde está? Los mayores dicen que en un lugar muy lejano llamado Paraíso. Está sobre las nubes, ¿te imaginas cómo serán sus ciudades? ¿Transparentes? Los mayores también dicen que allí va todo el mundo. ¿Todos? Sí, todos. Con tanta gente reunida, ¡debe ser un lugar muy divertido! Pero la muerte es un rollo. A veces llega sin avisar y se lleva a la gente demasiado pronto, como al abuelo. Y nunca más puedes volver a verles, ni hablar con ellos. Pero, a veces, puedes escucharles cuando miras a las nubes...

La muerte vista por un niño. Este es el juego que nos propone Gibert, uno en el que la vívida imaginación infantil observa bajo su prisma uno de los hechos trascendentales de la vida: el despertar a la impermanencia. El recuerdo, la añoranza, los días grises encuentran su bálsamo en el concepto de Paraíso, esa promesa de infinito gozo ultraterreno que tantos réditos ha dado a las religiones organizadas. En absoluto trascendental, sus parcos textos e imaginativo uso de la señaléctica crean un espacio amplio, resonante, en el que las emociones del niño se plasman con gran proximidad, pues son tan vívidas y cercanas como las que nos unen a aquellos que nos cuidaron y enseñaron a vivir, aquellos que ya han abandonado este plano.

Paraíso ha sido publicado en España por Los Cuatro Azules

Transición


 
Llegará un momento de tu vida en que comenzarás a hacerte una serie de preguntas. 
¿Soy feliz con quien soy? ¿Soy feliz con la gente que me rodea? ¿Soy feliz con lo que hago? ¿Soy feliz con el rumbo de mi vida? ¿Tengo una vida, o simplemente vivo?

No dejes que estas preguntas te preocupen o inquieten. Simplemente, sitúate en la dirección de tus sueños, encuentra tu fuerza en el sonido y realiza tu transición.

No pases mucho tiempo pensando y muy poco haciendo. 
¿Lo intenté con toda mi alma? ¿Permití que otros me desanimasen aunque sabía que podía hacerlo? ¿Moriré sin saber qué podía haber sido o qué podía haber hecho?

No dejes que estas preguntas te preocupen o inquieten. Simplemente, sitúate en la dirección de tus sueños, encuentra tu fuerza en el sonido y realiza tu transición.

Habrá gente que dirá: "no puedes". Podrás.
Habrá gente que dirá: "no debes mezclar esto y aquello". Dirás: "mírame hacerlo".
Habrá gente que dirá: "ve a lo seguro, es demasiado arriesgado". Aprovecharás la oportunidad y no tendrás miedo.

No dejarás que estas cuestiones te preocupen o detengan. Te situarás en la dirección de tus sueños, encontrarás tu fuerza en el sonido y realizarás tu transición.

Para l@s que saben que es hora de abandonar el hogar y regresar a los campos. Encontrad vuestra fuerza en el sonido y realizad vuestra transición.

Helicón

| Sonaba Teengirl Fantasy ~ 7AM (Morek, 2010) Puedes escucharlo SPOTIFY |

Gira. Giras. En torno a un eje inalcanzable, equidistante sobre planos paralelos, interior y exterior disociados en un gesto, burbuja que amortigua y hace ajeno el universo, aterrizaje de emergencia sobre hélices de pelo. Y el giro, tan familiar como severo, crea una distancia que te separa del resto, salvo del ancla helicoidal que asir con desasosiego, ingrávido desvelo comprimiéndote sin freno, alejándote del suelo, desbordando el firmamento, hacia arriba y hacia dentro... como Helicón, extasiado en el canto de Las Musas, rescatado por un pony alado.

Venus: ¿vienen ellas de allí?

 

| Sonaba Marc Houle ~ Drift (M_nus, 2010) Puedes escucharlo en SPOTIFY |

Permítanme que lo dude, oiga. Los astrónomos conocen Venus desde antiguo, pues su brillo hace de él el segundo objeto más brillante del cielo nocturno por detrás de la Luna. Su luminosidad, reflejo de la luz del sol, se debe a una atmósfera muy densa y nubosa que oculta su superficie. Este hecho, junto a sus similitudes con la Tierra, dio alas a la imaginación de quienes dedicaron su tiempo a observarlo, hasta el punto de dar pie a teorías en las que Venus era un vergel de clima tropical, rico en agua y capaz de albergar vida. Nada más lejos: las nubes, mezcla venenosa de dióxido de carbono con ácido sulfúrico en suspensión, crean un poderoso efecto invernadero que produce temperaturas en superficie del orden de 480 grados centígrados. Con una presión atmosférica noventa veces superior a la de la Tierra y una  intensa actividad volcánica, un escenario en el que se desarrolle vida similar a la nuestra es altamente improbable.

A pesar de que su núcleo es metálico carece de campo magnético, quizás porque su rotación retrógrada es increíblemente lenta, y esto crea la paradoja de un día venusiano (243 días terrestres) más largo que su año (224 días terrestres) en el que el sol sale por el Oeste y se pone por el Este. En el sistema solar, solamente Urano comparte esta característica rotacional. Qué la causó es el principal tema de debate sobre Venus junto a la edad de  su superficie: formada en la misma época que la Tierra, hace unos 300-500 millones de sufrió un peeling que la regeneró completamente. El hecho geológico o cosmológico que provocó un rejuvenecimiento tan permanece, como todo secreto de belleza femenino, oculto bajo una densa atmósfera de misterio.

Vive. ¿Cómo? Si.

"Los hombres, que pierden la salud para reunir dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud, y por pensar ansiosamente en el futuro olvidan el presente, de tal forma que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro; viven como si nunca fuesen a morir, y mueren como si nunca hubiesen vivido." Siddhārtha Gautama.

Esta fue la respuesta del Buda Śākyamuni cuando un discípulo le preguntó qué le sorprendía más de la humanidad: la gran venda de ignorancia que nos ata a la rueda de la ilusión. Tratemos de despertar.

¿Qué sonaba? Shankar Manadevan ~ Gayatri Mantra (Living Media, 2006)
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Autocromo: Sueño en Imágenes

La placa autocroma fue el primer método para obtener fotografías en color. Patentado por los hermanos Lumiére en 1907, se trata de un proceso que emplea los principios de la síntesis aditiva. Sustituyó a la mayoría de  técnicas previamente existentes (ferrotipo, cianotipo, daguerrotipo...) y reinó hasta la invención de la película fotográfica.

Sobre una emulsión pancromática normal para blanco y negro se depositaba una capa formada por una mezcla de granos de almidón teñidos en tres colores primarios: azul, verde y rojo (generalmente). Esta pantalla actuaba como filtro selectivo durante la exposición, produciendo diferentes densidades en la imagen en función del color, la luminosidad y la intensidad de la imagen tomada. Tras revelar y positivar, la observación a la luz blanca a través de la misma pantalla de filtraje producía una buena impresión en color.

Aunque los autocromos resultan desvaídos comparados con las fotografías modernas, el encanto vintage (como dirían los anglopendants)  y onírico de estas imágenes puntillistas las convierten en codiciado trofeo para anticuarios y freaks de lo viejuno. Una de las colecciones privadas más espectaculares es la de Florent Van Hoof, ciudadano belga cuya web Autochromes From Belgium, dedicada al trabajo de tres de sus compatriotas, es un excelente punto de partida para adentrarse en este fascinante universo de polisacáridos tintados.

¿Qué sonaba? The Flaming Lips ~ Yoshimi Battles The Pink Robots (Warner, 2002)
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Rumbo al Sur, hacia Poniente

Salvatierra. El cielo de Febrero da tregua a un sol que dice con voz inequívoca "aun soy pequeño, pero vuelvo" mientras traza sin esfuerzo un arco espléndido sobre ese pantano coronado por muros de piedra. En el agua, un labrador salva palos. Atiende al nombre de Pin, y quizás sea el perro con mejor talante en la historia del universo. Le observan cuatro humanoides que respiran, sienten, están. Son. El paisaje de casas abandonadas y paredes erigidas sin cemento les regala la perspectiva de un mundo sin prisas ni enchufes, alejado del vértigo y el "hola, me voy que no llego". Hacer más con menos. El sur nos llama a través de los que han viajado allí antes que nosotros. Vamos. Sigamos.

Hervás. El río Ambroz le moja las enaguas, su judería es un cúmulo de recovecos y sopresas: callejuelas laberínticas, miradores, cuevas de trasgos repletas de té con algas y especias del sol, casas redondas habitadas por emigrantes del norte, hospitalarios, rodeados de niños; pequeños umbrales desde los que señoras sonrientes aún más pequeñas venden aceite virgen y garbanzos "de los que sirven para sembrar, no de los de ahora"; un perro actor minúsculo nos deleita con una escena que merecería un Oscar. ¿Y los nuestros? Junto al agua, claro... aunque si les das tiempo suficiente los (nos) encontrarás en una terracita, junto a las cañitas y los pinchitos, siempre. Grandes y pequeños abrazos de grandes y pequeñas personas, algunas con dentaduras almenadas, todas hermosas. Y puestos a mancharse los dientes, ¿algo más apropiado que un restaurante sefardí? Deliciosas recetas de otros tiempos, otras latitudes: Shashuka, Pastela, Burekas, Goulash, Milhojas de verduras, Berenjenas rellenas de Quinoa, Pollo con miel... y buen vino. Donde vayamos, que no falte.

Granadilla. Una pista de asfaltado irregular desciende hacia un jurásico paisaje de eucaliptos. Al fondo, el agua. No hay cielo. Ni tierra. Sólo un continuo en el que las formas se funden con sus imágenes. Y una torre en la que los niños ven dragones. Yo veo una escalera de caracol eterna que hace aún más larga el peso del caballerete que descansa en mis brazos. Su sonrisa deshace cualquier signo de cansancio. La construcción es extraña: un cuerpo principal cuadrado, una media torre curva adosada a cada uno de sus lados. Y en la cúspide, bajo una cubierta metálica, 360º grados de horizonte en cinemascope, sin proyector ni butaca. Y ese cielotierraagua sin márgenes. Descendemos: de la torre al pantano, de la piedra al agua. Por intuición llegamos donde descansan los otros. En la orilla, un roca separada del resto. Sólo unos pasos, un mundo. Allí, la superficie del agua se mueve superponiéndose en múltiples fases, combinándose, disolviendo el ser. La mente descansa, la consciencia elimina lo accesorio, el cielo nos regala su mejor atardecer. Un minuto, y otro, y otro. Respirar. Ser. Estar. Y constatar: la riqueza nada tiene que ver con el reino de los hombres. Al recordarlo, cierro los ojos, vuelo... y el mar lame mis párpados.

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Epiléptico: Las Ascensión del Gran Mal | David B.

Serpientes negras hacen presa en el joven Jean Christophe, su cuerpo se contorsiona como si hubiera recibido el impactro de un rayo. Su hermano David le observa petrificado durante unos segundos antes de salir corriendo en busca de sus padres. Sin saber qué hacer o cómo reaccionar, la familia presencia impotente el espectáculo hasta que la crisis se mitiga y Jean Christophe recupera el control. Su mirada es confusa, se encuentra desorientado, no sabe qué ha pasado. Es la primera vez que sufre la mordedura de El Gran Mal. La epilepsia ha entrado en las vidas de los Beuchard. Es el inicio de tres décadas de incertidumbre y peregrinaje, tratamientos experimentales y medicina tradicional, médicos y curanderos, rebeldía adolescente y comunas macrobióticas, novela fantástica y tarot, arquetipos, imaginación hiperactiva, derrotismo, magos, electroshocks,  nazismo, píldoras, dibujo, dibujo, dibujo... y epilepsia, un Atlas que consume a quienes tratan de superar su cumbre afilada cumbre.

Enorme tanto en sus planteamientos como en su forma, Epiléptico es trabajo descomunal publicado originalmente por entregas entre 1996-2003 y recopilado por Sinsentido un sólo volumen. Tan ambicioso que, a decir de algunos, peca de excesivo. No para aquellos sin miedo al texto, para los buscadores de relatos densos que funcionan en múltiples niveles. Densa, barroca, caracterizada por mesméricas viñetas dominadas por el negro y una narración realista, inmisericorde con los protagonistas. Sin ambages: emoción pura y dura. El trabajo introspectivo, casi psicoanalítico del que surge alcanza el amor y la ternura, pero también la repulsión y el rechazo hacia el pequeño epiléptico, hacia su mal, una dolencia que extiende sus tentáculos invisibles hacia David y los Beuchard, convirtiéndolos en seres introspectivos y errantes, mendigos de salvación sometidos a la mecánica de los doctores, los abusos de los charlatanes, la desaprobación de la social. Tan imaginativa y multiforme como la mente de un niño que observa maravillado, sobrecogido, sobrepasado por los acontecimientos que le rodean, Epiléptico es una gran novela (autobio)gráfica.

Epiléptico: La Ascensión del Gran Mal ha sido editado en España por Ediciones Sin Sentido

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Principios del Yoga: Āsana

Āsana es uno de los ocho principios fundamentales del Raja Yoga de Patanjali. Junto a Prāṇāyāma, constituye el corpus central del Hatha Yoga de Swatmarama, una de las tres principales escuelas derivadas del Raja. Āsana suele entenderse como "postura" y, por extensión, se aplica a las distintas posiciones  que se adoptan durante la práctica del Yoga. Pero esta sólo es una de las posibles traducciones que ofrece la etimología de la palabra original, procedente del sánscrito.

Si tomamos como referencia los Yoga Sutras de Patanjali, podríamos entenderla como "sentarse" o "sentado", aunque si optamos por un término más amplio consideraríamos también "estable" o "estabilidad". Por tanto, Āsana podría hacer referencia tanto a una práctica estática/sedente como a la consecución de estabilidad y/o equilibrio.

Equilibrio entre los planos mental, físico y espiritual. Mediante la ejecución controlada y consciente de Āsanas se logrará una mayor comprensión de estos tres cuerpos y los mecanismos que los armonizan. El movimiento muscular consciente implica una mayor activación del córtex cerebral, estimulando su funcionamiento y aumentando el control cortical. Por tanto, las Āsanas deben adoptarse con movimientos lentos y precisos, mantenerse de forma relajada y deshacerse también con movimientos lentos y controlados. De esta forma se busca alcanzar un estado de relajación física que permita permanecer en la postura con relativa facilidad durante largos periodos de tiempo, más de tres horas en los casos de grandes maestros. Con la práctica, la relajación física vendrá acompañada de la mental, hecho que permitirá dirigir y enfocar la mente hacia estados meditativos profundos orientados a trascender la experiencia física.

¿Qué sonaba? Cluster ~ Zuckerzeit (Brain, 1974)
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Men, Di Gar!

"Lo irracional es mendigar legalmente ante la ilegalidad flagrante, como si esta fuese un absurdo que se deshace cuando se le señala con el dedo." Guy Debord (La Decadencia y la Economía de la Sociedad Espectacular-Mercantil, 1965)

Decadencia, irracionalidad y absurdo, signos de los tiempos en que vivimos. La máquina nos ha sobrepasado y ahora devora su músculo antes de encontrar otro huesped en el que alojarse, del que alimentarse. No saben la que se les viene encima. Ni nosotros, tampoco nosotros parecemos saber lo que tenemos encima. Por que ya está aquí, aunque aún no ha deshecho su hatillo. Cuando lo haga, veremos, y aullaremos, pediremos sangre, las cabezas de los que nos han conducido a esto, los que representan el teatro que esconde el verdadero escenario, aquel en el que se mueven desde hace milenios los que manejan al hombre a su antojo; y una vez consigamos "justicia", la catársis nos hará olvidar, como siempre, y se cerrará un ciclo. Y se abrirá uno nuevo, que será el mismo, la ilusión que nunca se desvanece, la condena del hombre.


Deja de pulsar ese botón, haz que se detenga la máquina. Escucha. Mira. Sólo es un truco. Nos han instruido en lo contrario, pero si es nuestra mano la que mueve el palanquín del emperador, también puede arrojarlo contra el polvo del camino.


¿Qué sonaba? Alice Cooper ~ Love It To Death (Warner, 1971)
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Guadiana

Va y viene, y se entretiene por el camino. Tanto que, a veces, desaparece; tanto que, a veces, ni ella misma sabe dónde está. Ni cuándo volverá. En el aire, siempre en el aire, a ocho millas del  suelo. Como un pájaro.
 
Una vez creí que su plumaje dorado sería mi abrigo y mi sombra. Que una sonrisa tornaría tangible lo etéreo. Pero se fue: con un aleteo, dejando tras de sí un húmedo estallido de luz. Tan brillante que, a veces, vuelve.  Y parece seguir a mi lado, aún cuando sus alas están ya muy lejos de mis sábanas.
 
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Hicksville | Dylan Harrocks

Leonard Batts es un apasionado crítico de cómics en viaje por la ignota Nueva Zelanda. Su destino es la remota localidad costera Hickville; su objetivo, documentarse sobre los orígenes de Dick Burger, antiguo vecino de la villa al que el éxito de su personaje Captain Tomorrow convirtió en un poderoso magnate, referente absoluto del negocio, el hombre sobre quien escribir un libro. Y esa es la tarea de Batts: profundizar en los orígenes del prohombre, acercarse al caldo de cultivo en el que s desarrolló su genio. No tardará en conocer a (o más bien, colisionar con) varios habitantes del pueblo para descubrir que, en Hickville: A) tod@s sin excepción tienen un conocimiento enciclopédico sobre cómic;  y B) tod@s, casi sin excepción, echan espumarajos por la boca cuando se nombra a Burger. Rodeado de hostilidad en esta quimérica población plagada de incunables, eruditos empleados municipales, obras maestras inexistentes y armarios llenos de esqueletos, Leonard decide que ha llegado el momento de airear algunas osamentas.

Hicksville fue definido como uno de los mejores álbumes que dio 2009, y a fe mía que así es. 240 páginas devoradas sin interrupción, absorto, atrapado por una narración sorprendente, intrigante y llena de matices que evoluciona con naturalidad para desplegar lentamente una enrevesada madeja de pasiones y viejas rencillas, una hermosa declaración de amor al cómic y a los creadores que han luchado (y muchas veces, perecido en manos de estajanovistas y depredadores) tratando de llevarlo más allá de los relatos de leotardos, testosterona y tetas ajenas a la fuerza de la gravedad. Justo el lugar en el que lo ha puesto Harrocks. Imprescindible.

Hicksville ha sido publicado en España por Astiberri

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Cerebro de corcho

Su interior era un vacío de insondable fugacidad en el que sólo permanecía la impresión del momento. Como un terreno huérfano de raíces y vegetación, incapaz de sostenerle o sostener a los demás. Sin registros duraderos, excepto un ciclo de pensamiento recurrente, a veces obsesivo, autor de soliloquios, sainetes y dramones que apelaban a los más bajos denominadores comunes. Juegos mentales, barreras construidas en torno a un raquítico corpus emocional que con el tiempo se habían convertido en infame prisión, haciendo del infierno un lugar localizado en su pecho. Tras años de abandono, se encontraba planteándose necesidades a la que apenas podía o sabía dar forma.  Y así, tras su asertiva sonrisa se extendía una compleja maraña emocional que le hacían sentirse habitante de un yermo de confusión y perplejidad. Vacíos habitados por un monstruo de aliento hirviente y agudos dientes, siempre hambriento, siempre dispuesto a hacer presa cuando las luces se apagaban y los espectadores descasaban lejos, seguros. Dentro, solo, perseguido, Cerebro de Corcho grita, lanza aullidos de socorro. Quizás por eso buscar una cura para el dolor; quizás por eso su egoísta preocupación por los que le rodeaban. Inconscientemente, nunca dio nada sin esperar algo a cambio, y cada acto era una súplica, un "ayúdame" entonado en un lenguaje creado por él mismo, incomprensible para el resto. Destinado a satisfacer las demandas autocompasivas de su ego. Recibiendo señales, demasiado proyectado para interpretarlas sin filtros. Pero intuía que la aceptación de su naturaleza incompleta y contrahecha, de esa confusión, ese desequilibrio, podrían hacerle comprender que todo residía dentro. El dolor. La sombra. La luz. Dándole acceso a una comprensión más plena del proceso a que se reducía su existencia. Y así, tal vez, ser feliz. Tal vez...

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MyCn 18: Alguien Mira...

Te levantas un día como otro cualquiera. Vas al trabajo, saludas a los compañeros madrugadores, enciendes la luz del despacho y te pones un café mientras echas un primer vistazo a las imágenes que tu fiel ojo electrónico, Hubble, ha enviado durante la noche... para darte de bruces con esta penetrante mirada turquesa. Después de todo, puede que este no sea un día como los demás.

La inquietante nebulosa Reloj de Arena está situada en la constelación de Muska, a unos 8000 años luz de distancia. Su espectacular forma, según la teoría de formación de nebulosas planetarias, se debe a una corriente de viento estelar en expansión rápida dentro de una nube muy densa de expansión lenta. La estrella tipo sol situada en su centro ha consumido todo su combustible y está muriendo, por lo que sus capas exteriores están siendo expulsadas mientras su núcleo se enfría, generando otra pequeña nebulosa reloj de arena y convirtiéndose en una enana blanca. Los anillos en expansión son nubes de nitrógeno (rojo), helio (verde) y oxígeno (azul) en los que se han detectado múltiples objetos estelares relacionados con la formación de estrellas, Aunque inicialmente se pensó que la nebulosa era simétrica, la estrella-eje aparece ligeramente descentrada. Este hecho, observable también en algunas galaxias, aún carece de explicación, aunque las teorías apuntan a una estrella masiva invisible o un agujero negro como posibles causas.

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R & L Vs. R & W

"Politics, it seems to me, for years, or all too long, has been concerned with right or left instead of right or wrong. (La política, en mi opinión, lleva demasiado tiempo preocupada por derecha e izquierda en vez de correcto e incorrecto)" Richard Armour.

En juego de palabras con right (derecha; correcto, bien), left (izquierda) y wrong (incorrecto, mal) es difícilmente traducible, pero el mensaje resulta claro: los políticos dan vueltas sobre si mismos y nos hacen creer que hacen girar el mundo. Que se paguen ellos el viaje en el tiovivo.

¿Qué sonaba? Magda ~ From The Fallen Page (M_nus, 2010)
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Me Enamoré de una Nube

Fue un día de Julio, bajo un cielo sin costuras, desbordante. Solmartillo. Tierrayunque. Airefuego. Y de repente, ella. Entrando  hasta el fondo de mi pecho. Infinita en su nívea blancura, diminuta sobre la matriz celeste. Etérea. Ligera. Irresistible en su  flujo de formas y vórtices, su promesa de lluvia y sombra, su sedoso atuendo, sus contornos imprecisos.

Fue amor a primera vista, algo más bien platónico: contemplándola embelesado, un zumbido mecánico desvió mi atención hacia las corrientes de calor que distorsionaban el horizonte. Alcé de nuevo la mirada entornando los ojos, deslumbrado por el caleidoscópico fulgor del sol, pero ya no quedaba rastro alguno de blanco. Sólo azul. Un brillante, estático telón azul.

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Karate a Muerte en Chipiona (II)

Amanecemos y arrancamos con un ambiente gélido. De -6º a -10º en 45 minutos. Adios frío norte, hola húmedo sur. Kilómetros y kilómetros, cielo gris en Punta Candor. Corvina, Arranque y Cazón. Un oasis antes de que comience la guerra. En el Dojo, sonrisas, reencuentros... y directos a entrenar. Anochecer y Qi-Gong. El inicio de dos jornadas de inmersión en Kata Sanchin, Goju Ryu, Kobudo, Seidokan. Primeros contactos con la nueva familia. Jóvenes. Dispuestos. Auténticos. Desayuno y camaradería. Lluvia. El agua empapa los karateguis, el agua no se detiene. Nosotros tampoco. Cuerpo frío, corazón caliente, mente ausente. ¿Alguien quiere bañarse? Parece que no, pero el Sensei lo ve claro: todos al agua. Sigue lloviendo. Continuará.

El agua se salta el almuerzo, la noche nos alcanza en la arena, en plena tormenta, juntando el cielo y la tierra. El viento no puede asustarme, yo soy el viento. El rayo no puede alcanzarme, yo soy el rayo. La lluvia no puede mojarme, yo soy la lluvia. Entran en mi, me atraviesan. Son mis padres, mis hermanos, mis hacedores. El maestro nos regala su sabiduría, nos enseña a bailar la danza de la muerte, a seguir el camino que ha de llevarnos hacia el gran final. Conscientes. Constantes. Sin bajar la mirada. Sanchin. Las tres batallas. Cuerpo. Mente. Espíritu. Camisa de hierro. No detendrá el golpe (nada lo hará), pero quizás sí esté preparado cuando llegue. Quizás... Y despues, ser la tierra, la tormenta, el mar. Disolverme en el universo. Ser uno. Con mis hermanas y hermanos.

Hasta la vista. Adios húmedo sur, hola húmedo norte. Los campos, anegados; la promesa de un martes frío se torna agua. Sonrisas. Charla. Risas. Un duende de energía inagotable me acompaña. Sigue su camino hacia un valle fecundo. Me bendice. Ya es mi hermana. En casa, me reciben amigos desconocidos. Hablan de calma y de un manantial eterno, de experimentar y materializar el interior, de una serpiente inmortal que surje de la tierra y se eleva por la espina dorsal. Imagina. Eleva. Libre. Sin miedo. Hasta el infinito.

Hay que morir para renacer.

¿Qué sonaba? Kodo ~ Heartbeat Drummers Of Japan (Sheffield Lab, 1985)
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