AC/DC. 2010.06.26 @ Estadio de la Cartuja, Sevilla

Cada vez nos volvemos más sibaritas. En el primer festival musical andaluz al que asistí, el mitiquísimo Serie Z (primera edición, ¿eh?), me encontré durmiendo en un parking con suelo de gravilla y condiciones inhumanas. Para la segunda edición, el cambio nos llevó a un descampado con salido de un spaghetti de Sergio Leone. Varias años más tarde, regresamos con la lección aprendida. ¿Resultado? Donde antes tragábamos polvo e incomodidades, ahora nos encontramos en el séptimo piso de un céntrico hotel sevillano, metidos en una piscina con vistas a la Torre del Oro. Lo mismo tiene. Que será muy poco rocker, pero se llega de un contento al concierto...

Se aproxima la hora y partimos hacia la cartuja en una línea de lanzaderas habilitada especialmente. Pinta bien la cosa, pero nos topamos con la cruda realidad organizativa en cuanto ponemos el pie en La Cartuja. Hordas de Orcos nos dirigimos hacia el estadio para encontrar un enorme caos de vallas y malos accesos. Donde el Calderón fue miel sobre hojuelas, con todas las facilidades e indicaciones que exigen eventos en los que la mayoría de la concurrencia es forastera, la Cartuja ofrece alambre, colapso y desorganización a prueba de festivaleros avezados. Los voluntarios no están identificados, es imposible quedar porque no sabes dónde estás, y encontrar la puerta de entrada a la primera es una tarea hercúlea, la tal es la confusión. ¿Conclusión? Suspenso absoluto a la organización.

La cosa cambia cuando entramos en el estadio: bulle la excitación, los orcos se/nos ubicamos mientras unos resultones teloneros llevan a cabo la honorable pero ingrata tarea de telonear a los australianos. Los ímpetus de un compa nos empujan hacia abajo, y en apenas dos segundos hemos "cambiado" nuestro cómodo asiento de grada por el jaleo del foso. Así es como hay que ver a AC/DC, tiene usted razón, Juanico. A veinte metros escasos del escenario, la locomotora casi nos parte los morros en su explosiva aparición, y ya está ahí el quinteto de oro repartiendo felicidad. A partir de aquí delirio, júbilo, algarabía, disloque pélvico, air guitar, pelos como escarpias, gritos, coros, abrazos, saltos. Ahí están, con la edad de tu padre y haciendo que 50.000 almas vibren como una sola; convirtiendo sus tópicas letras en himnos generacionales, celebraciones vitales. AC/DC en concierto: aunque vengan del infierno, algo así como rozar el cielo.

Domingo por la mañana: de nuevo en la piscina, contemplando cómo Sevilla se despereza. Sol, primeros movimientos de aquell@s con los que compartimos religión, fácilmente identificables por las ojeras y las sonrisas satisfechas. El baño revitaliza, la energía nos la buscamos en un desayuno típico a base de pan tostado, jamón, aceite, tomate y excelente café. Pura vida. De eso se trata.

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Chris Isaak. 2010.06.25 @ Teatro Calderón, Valladolid

Hola, Sr. Isaak. Quería escribirle para agradecerle su concierto del pasado viernes. Supongo que recibirá usted muchas felicitaciones de este tipo constantemente, es lo que tiene ser un fuera de serie; pero por estos andurriales no tenemos demasiadas opciones de presenciar conciertos como el suyo. ¿Concierto o espectáculo? Más de lo primero, aunque con una buena dosis de lo segundo, ese componente de showbiz que los grupos estadounidenses suelene omitir en las giras europeas a pesar de hacen del concierto una experiencia más vistosas, entretenida, sorprendente y humana. Bromas constantes, tomaduras de pelo entre los miembros de la banda, cambios de ubicación, formato y formación, baladas y rockers. El parque temático Mr. Lucky incluye atracciones fascinantes que usted  y su banda manejan con pulso firme, activando los resortes adecuados para hacer que nos levantemos de las butacas excitados  y vovlamos a ellas con suavidad cuando el momento lo sugiere. Dramáticos en ocasiones, sobre todo cuando enfilan esas canciones tristes que tanto abundan en su repertorio y que envían señales eléctricas de elevada intensidad a lo largo del espinazo, perros sabios (¿viejos? jajajajaja) maestros en el arte de conducir el ritmo de un concierto.

Todos los allí reunidos, músicos y fans incluidos, rejuvenecimos al son de unas canciones que parecen reivindicar el eterno derecho a sentirse rocker, rebelde y sensible. Clásicos y novedades sonaron exultantes, ramas de un árbol de profundas raíces y exhuberante follaje. En esa difícil línea intermedia habitan ustedes, manteniendo el estado de forma, conservando la esencia de los sonidos de los '50s y el placer por la música atemporal. Nos despidieron con suavidad y una palmada en el hombro; y abandonamos el hermoso teatro Calderón flotando entre sueños de algodón, chicas con blusa y minifalda, Camaros convertibles y miradores en los que los enamorados juegan. Gracias por su magia, Sr. Isaak.

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Comer, Beber... ¿Currar?

"Un hombre que ha comido y bebido bien aguanta mucho tiempo sin trabajar." Dicho popular recogido durante un día de asueto en Cespedosa de Tormes (Salamanca).

Las gentes del campo, cargadas de sabiduría popular, nos regalan aforismos imbatibles como este que nos ocupa, pues no solo de pana y gañanes vive el habitante de la meseta castellana ¡Epicúreos al poder!

Esta entrada va dedicada especialmente a tito Javier (y carnales) por su bonhomía, hospitalidad y gracejo. Volvemos cuando quieras.

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A la luz de la sombra


FFF = ???

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La Vuelta a la Tortilla

Cuenta la leyenda que en los oscuros tiempos de la Edad Media, época de oscurantismo y enorme desigualdad social, un hombre piadoso fue injustamente acusado de un asesinato. Tal fue la vileza del crimen que las masas, enardecidas, exigían a su señor justicia sin saber que era este el autor material de los hecho. El señor, poderoso e influyente como era, buscó un chivo expiatorio con el que librarse de las sospechas y aplacar a los campesinos. ¿Y quién mejor para ello que un campesino, melindroso y harapiento? Nadie le echaría de menos, la justicia del señor feudal se demostraría omnímoda y el status quo prevalecería.

Tras ser detenido y acusado, el campesino fue llevado ante el tribunal sabedor de que tendría pocas opciones de escapar del veredicto: la horca. El juez, cómplice del señor feudal, cuidó sobremanera de que todo se desarrollara con la mayor transparencia durante el juicio. Aproximándose la conclusión de este se dirigió al acusado: "Conociendo tu fama de hombre devoto del Señor, vamos a dejar tu destino en Sus manos. Escribiremos en dos papeles separados las palabras Culpable e Inocente, y las introduciremos en una bolsa. Escogerás uno de los papeles y será la mano de Dios la que decida tu destino".

El campesino albergó repentinamente la esperanza de salir librado por el azar, pero su alivio trocó en aflicción al comprobar que los dos papeles preparados por el juez contenían la misma leyenda: CULPABLE. No había escapatoria. El Juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados. El hombre inspiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados pensando, y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse… abrió los ojos y con una extraña sonrisa, extrajo uno de los papeles de la bolsa y, llevándolo a su boca, lo engulló rápidamente.

Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon airadamente: "Pero... ¿qué ha hecho?... ¿Cómo conoceremos ahora el veredicto?"

"Muy sencillo", respondió el acusado. "Leyendo el papel que queda sabremos qué decía el que yo escogí."

Con rezongos y disgustos mal disimulados, víctimas de su propia trampa, el juez y el señor feudal tuvieron que liberar al campesino.

"En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento." Albert Einstein.


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Animal Muppet: el enfoque adecuado

En distendida charla salen a colación los nombres de Elvin Jones y Mitch Mitchell como  baterías favoritos del que suscribe. Esta conversación da pie a una nueva etiqueta para el blog, Genios del timbal, en la que os acercaré algunos de los batacas con los que más disfruto, aquellos en los que he intentado fijarme como modelos de estilo y que considero  fundamentales para entender qué es la batería y cómo debe tocarse. De la susodicha conversación también surgió la siguiente reflexión: ¿favorito o influyente? No es/parece lo mismo, pues tengo favoritos que en los que he decidido no fijarme conscientemente (por inimitables: Dana Carey, Ralph Molina, Jaki Liebezeit...), y algunas influencias de las que hoy reniego, pero que han definido mi acercamiento al instrumento (Lars Ulrich,  Ginger Baker...) Y es que una cosa es a quién quieres parecerte, y otra bien distinta a quien te pareces en realidad. Así, mientras pienso influencias seminales en esto de batir parches, un nombre aparece antes que ningún otro en mi cabeza: Animal.

Siendo un tierno infante, la imagen del batería de Electric Mayhem (banda que ameniza los guateques de Los Teleñecos) marca a perpetuidad mis neuronas. Sentado tras una montaña de tambores y platillos, una demonio de pelo rojo empuña dos baquetas con las que maltrata inclemente el instrumento al que le mantiene atado una gruesa cadena. Esta impide le alejarse de su Ritalin particular mientras  descarga, mezcla imposible de John Bonham y Keith Moon, toda su energía sobre él. Su estilo puede definirse con tres adjetivos: alto, muy alto, ensordecedor. Un ejemplo para las nuevas generaciones, modelo de actitud para todo el que quiera huir de los manierismos a lo Mike Portnoy: emoción antes que técnica, actitud, ataque en tromba, potencia desatada, visceralidad extrema. ¿Su banda si se separasen Electric Mayhem? Guitar Wolf, sin duda.

Como muestra de su grandeza más allá de duda, aquí le tenéis batallando con uno de los padres de la batería moderna: Buddy Rich.




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Principios del Yoga: Niyama

La ética del Yoga no sólo define cómo debemos relacionarnos con lo que nos rodea (Yama), también establece una serie de obligaciones para con uno mismo.

Niyama: literalmente significa "autorregulación", y trata de las observancias a mantener para con uno mismo. Al igual que Yama consta de cinco principios, dirigidos en este caso al mantenimiento del equilibro mental y la armonía personal.

1. Śaucha: "limpieza". Mantener la pureza y limpieza de la mente, el cuerpo y el ambiente, considerando nuestro cuerpo como un templo.
2. Santoṣa: "contento". Mantener un estado de contentamiento y serenidad mental, aceptando aquello que se nos presenta con gratitud.
3. Tapah: "ascetismo". Autodisciplina, fuerza de voluntad, devoción austera hacia la práctica orientada al desarrollo de un fuerte sentido de plenitud.
4. Svādhyāya: "estudio de sí mismo". Buscar el máximo acercamiento a la comprensión de la realidad utilizando la reflexión y el estudio. Profundizando en el estudio de uno mismo se avanza hacia la conciencia de la propia ignorancia fundamental.
5. Iśvarapraṇidhāna: "devoción al ser supremo". La sumisión a lo absoluto supone el abandono de todos los frutos de la acción en favor del Sí Mismo Especial (īśvara, Dios, Totalidad, Ello, lo Absoluto, etc.) a que se hace referencia en los Yoga Sūtras; con esta recomendación se persigue actuar correctamente, con el fin de cumplir con el propio deber, por el deber mismo.

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To Beatle Or Not To Beatle

Nunca me cayeron simpáticos: cada vez que escuchaba "Obladi..." o "Yellow Submarine" sentía ganas de matar. Pero, ¿qué mierda de canciones eran esas? Panda de momias, jodidos hippies, ojalá se fueran al infierno con sus melodías pastorales. ¡Ah, la energía juvenil, tan desbordante y llena de prejuicios! Hablaba un adolescente obsesionado con el Death Metal y todo lo que sonase a destrucción, a batalla sin cuartel. Poco espacio para la querida prudencia en mi cabeza. Una discografía pirateada me hizo replantear. Comencé a entenderlos. Comencé a ver la luz de sus discos, sus canciones, siempre conectando más con Lennon que con la señora ma... esto, con McCartney. Les abrí las puertas y ellos, tan flemáticos, tan británicos, entraron educadamente en mi cabeza. Allí viven desde hace tiempo. En estéreo.

Ahora, han cambiado el papel de pared por Mono. La red de redes y la explotación de los dragones asiáticos me han permitido hacerme con The Beatles In Mono (Parlophone, 2009), caja de escueta presentación en la que se incluyen los once primeros discos, los que se editaron originalmente en monoaural. Excepto los cuatro primeros, esta es la primera vez que estos Lp's se trasladadan a mono en CD, haciendo del paquete oscuro objeto de deseo para todo beatlemaníaco que se precie. Hay tomas distintas, potencia primaria en las guitarras, más fuerza y más presencia que en la mayoría de ediciones. Otro valor añadido es la recopilación The Mono Masters, con la que se crea el equivalente mono de Past Masters y en la que se recopilan todas las rarezas y caras B que no están en los discos.

Tras recibirla, pensaba en los mantras, la sanación, las observancias. ¿Por qué no curarme los males con una dosis diaria de Beatles? Y en esas ando, cuarenta días de inmersión completa en el universo de los liverpoolianos. En mi casa no se escucha otra cosa. Mi compañero de piso de momento no dice nada pero, ¿qué ocurrirá tras pinchar doscientas veces "Honey Pie"? O se me gira la pinza o vuelve a su sitio. Que no estaría mal, para variar.

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Recuerdo. Planeo. ¿Existo?


¿Pasado? Presente. Nubes que impiden ver.
¿Futuro? Presente. Vertigo del todo para ayer.
¿Presente? Ausente. Preparativos para ir y volver.

Divididos entre el el pasado-futuro-ánodo-cátodo temporal, nuestra energía se diluye en la tensión de lo acontecido y la incógnita del porvenir. Tan contingentes como los productos que consumimos. El producto que construye el producto que consumimos. Desecho pasado. Producto futuro. Consumidor ausente. ¿Para qué?

Me declaro presente.

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CocoRosie. 30.05.2010 @ Patio de Escuelas, Universidad de Salamanca

Las monarcas del indie estadounidense raruno inauguran Fácyl 2010 a lo grande, abriendo gira europea y presentando nuevo disco. Abrir el festival es lo suficientemente llamativo, y el halo de misterio que rodea a las hermanas genera aún más expectación ante el acontecimiento, por lo que el amplio recinto del Patio de Escuelas salamantino apenas consigue alberga a la concurrencia. Me presento ante ellas a ciegas: de Grey Oceans (Sub Pop, 2010) sólo he visto una portada feista que les ha granjeado bastantes críticas, precisamente a ellas que por iconoclastas e imprevisibles deberían estar más allá del prejuicio. También yo cargo los míos: supongo que andarán transitando esas vías medievales y casuales que dominaban sus primeros discos, y que el concierto será una sucesión de delicadas ensoñaciones, banda sonora de cuento en el que princesa con mostacho rescata a príncipe sensible, y la bruja no es buena ni mala, sino simplemente mágica. Pero hete aquí que Sierra y Bianca no han pasado los últimos tres años en la parra, sino cogiendo carrerilla para lanzarse hacia adelante en un salto cuántico que, manteniendo sus mejores bazas (emoción, melodías infantiles, instrumentación sorprendente), incorpora un barniz contemporáneo que las saca del guetto de los grupos para listillos. Trovadoras ácidas transformadas por ritmos urbanos que no desentonarían en el catálogo Anticon, en especial ahora que Bianca adopta flows callejeros para su aniñada voz y han hecho del Beatbox componente fundamental de su ecuación aural. Más modernas, sólidas, interpretando unas canciones que en directo toman dimensiones galácticas, trazando amplias tangentes que conectan Folk, Clásica, Contemporánea, Hip Hop y canciones de cuna; hadas que guardan un fascinante universo propio bajo sus gorros de Ewok, hechiceras capaces de abrir baules mágicos plagados de sortilegios y extraer cautivadores arcos de colores de los pliegues de sus túnicas, bálsamos de deliciosa ingenuidad, madrigueras de conejo hacia el país de Nunca Jamás. Las recorren junto a nosotros durante dos mágicas horas, paseándonos por este peculiar mundo de bigotes falsos, vestidos de encaje, sillas con tres patas y proyecciones surrealistas (¿era Carmen de Mairena la cara que salía en la seta?) secundadas por un trío de malabaristas perfectamente consciente de su papel como consorte de las sacerdotisas. Ellas, flotando sobre nuestras cabezas, tan bonitas como un amanecer. Para comérselas; para no perdérselas.
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