I'm B. Cil

"Nunca discutas con un imbécil: te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia" Anónimo.

Pienso que, a veces, el imbécil con el que se discute es uno mismo.

Y por si ser nazi no fuera per se una gilipollez suprema, la última frikada del posmodernismo son los nazis negros, tócate la raza aria. Durante la segunda guerra mundial también los hubo marroquíes, pero esto ya es para flipar. Los límites de la estupidez humana ampliándose sin aparente esfuerzo...


¿Qué sonaba? Cilla Black - Cilla (Parlophone, 1965)

Sakura Take Kan: ¡Felicidades Sensei!

El pasado miércoles 16 de diciembre celebramos por todo lo alto el cumpleaños de nuestro Sensei Boulahfa Mimoun Abdel-Lah. Como es tradicional, se convocó a los alumnos para una reunión en el dojo Sakura Take Kan, improivisado salón de fiestas en el que presentamos nuestros respetos al maestro.

A eso de las seis comienzan a llegar los peques a los que se revibe con una chocolatada en toda regla, bollos incluidos, de la que no tardan dar cuenta para lanzarse hacia el tatami, convertido instantáneamente en un torbellino de cuerpos menudos. Como el rango de edades es amplio se hacen dos grupos, quedando el menda a cargo de los más pequeños. Les saco un metro de altura de media, así que no debería haber muchos problemas... ¡infeliz! Al cabo de unos segundos se han hecho con el control del juego y me persiguen, empujan, pellizcan, muerden, dan puñetazos, tiran del pelo y dejan la ropa hecha cisco para solaz de los adultos que comienzan a llegar. A duras penas consigo distraerlos de mi maltrecho cuerpo tras proponerles carreras rondando por el suelo, y una oportunísima tarta me salva de padecer otro asalto de la manada. Trabajar con niños es tan arduo como divertido, y a juzgar por lo empapada que está mi camiseta debe adelgazar bastante.

A las ocho llega el turno de los mayores y una tranquilidad relativa en el ambiente festivo,
oportunidad para reencontrar a antiguos compañeros y charlar fraternalmente sobre yoga, karate, educación infantil o cirugía laparoscópica; degustar tortillas, beber buen vino, cantar a voz en cuello el cumpleaños feliz... todas las disciplinas se unieron en homenaje a nuestroSensei, que recibió además el mejor regalo : el amor y respeto de todos los que seguimos aprendiendo junto a él. Bueno, ese y un sistema de sonido a la altura de Tresor.

¡Felicidades Sensei! Lo repetiremos en 2010, 2011... ¿2100?

¿Qué sonaba? The Who - 30 Years Of Maximum Rhythm & Blues (Polydor, 1994)

Nieve, agua

Los procelosos mares emocionales... luminosos, relajantes días al sol transcurren plácidos, felices, ajenos a pensamientos profundos o dudas existenciales. La borrasca surge sin aviso, inexplicable, causando confusión y desorientación, removiendo las sentinas del barco, cuestionando su estructura entera, haciendo que el marino más experimentado pasee en los límites de la zozobra. Un buen patrón no garantiza el éxito de la travesía, el mejor ánimo no evita el golpe inclemente de la galerna. ¿Nave a merced de este mar furioso en imprevisible? ¿O es un mar interior el que escupe temporales ante leves brisas?

Fuera nieva, dentro llueve...

Fabric (London): Hogar del Mix

Una de las catedrales de la electrónica de la capital inglesa, Fabric (London) es referencia por su programación impecable, su espectacular estructura subterránea, un sonido capaz de aflojarle las tuercas a un submarino y un concepto de club que va más allá del espacio físico. Impulsados por la misma inquietud que hace refulgir sus noches, hace ocho años fundaron una sección discográfica que en sus cuatro primeras temporadas provocó enorme revuelo entre los aficionados al formato DJ y que, a día de hoy, se ha convertido en una de las series de referencia en esto de los DJ mixes junto a Balance o Global Underground, a las que supera ampliamente en cuanto a calidad y variedad.

El responsable principal es Craig Richards. Su labor como programador y residente para el Club le mantienen en contacto directo con la escena y los sonidos que la galvanizan; su pasión por las esencias y la innovación, su longeva relación con la cultura de club aseguran un criterio sólido por encima de modas y tendencias. Protagonista de la primera entrega de la serie, él es quien decide quién mezcla los temas más sobresalientes de la temporada. Sin limitaciones, respetando el planteamiento del DJ (que para eso se le llama, ¿no?), ha conseguido un catálogo de solidez envidiable, poliédrico, multirreferencial, dinámico. Desde el clasicismo de Tony Humpries al calambre de Adam Beyer, Michael Mayer con ese minimalismo marca Colonia (la ciudad) y los requiebros rítmico-melódicos de Luciano, Magda y la mística del funk, The Amalgamation of Soundz y sus amplias panorámicas sonoras, la reformulación House propuesta por Steve Bug. Sin olvidar, como los valores en alza y los nombres menos conocidos, como Jay Haze, Omar S, Audion, Wiggle (proyecto de Terry Francis y Nathan Coles) o Rub 'n Thug. Y en el apartado de clásicos, la nómina marea: Robert Hood, John Digweed, Carl Craig, Ricardo Villalobos, Ewan Pearson, Andrew Weatherall...


El reverso oscuro lo encontramos en FabricLive, contrapartida a las mezclas realizadas en el confort y la seguridad del estudio. Crudos, rugientes directos y sesiones grabados en las entrañas de la tierra, sin edición ni retoques posteriores. Tal como lo escuchas ocurrió en una de las tres salas del club, así sonaron. Y aquí sí se apuesta claramente por nuevos valores, nombres que desde la base configuran la fértil escena electrónica del Londres nocturno. Quizás por eso hasta ahora ha dado más arena que cal; por eso, o porque cualquiera que los haya visitado sabe que, en esos sótanos y a partir de ciertas horas, la vena canalla prende hasta en los cuerpos más píos. Sudorosos e inmediatos, son excursiones al seno de la banda, del colectivo, del DJ, que en muchos casos permiten comprobar si hay algo de bueno tras el hype. Así se desmontaron Spank Rock y se hicieron fuertes Buraka Som Sistema, por poner dos ejemplos. Otros que dejaron su Live para la posteridad fueron Marcus Intalex, LTJ Bukem, Simian Mobile Disco, Nitin Shawney, el llorado John Peel... así hasta 49 entregas, las mismas por cierto que lleva su hermano de interior.

Consagrados o emergentes, enlatados o sobre las tablas, todos los artistas parecen aplicarse al máximo cuando se trata de dejar su muesca en Fabric. Sinónimo de calidad, reflejo de la actualidad más creativa y estimulante del panorama electrónico, reconocimiento a las habilidades y el talento bien enfocados. Música de baile mayúscula tratada por magos del hardware y software. Suelta la cadera en la pista, y si tienes dudas... pregúntale a Dimitri.

Catálogo, club, programación, podcasts y más en Fabric (London)

Karate a Muerte en Chipiona

Cuando los rigores del invierno comienzan a estrujar con fuerza, surge la oportunidad: puente de diciembre, tres días sumergidos en la disciplina del karate, el yoga y la convivencia en la localidad gaditana de Chipiona. Dieciocho intrépidos habitantes de la meseta migran hacia el Sur para establecer base en el dojo Sakura Yon, acogidos con hospitalidad por el "zenzei" Jose María y sus aguerridos karatekas.

El grupo de los rezagados, en el que me encuentro, llega pasadas las diez y media de la noche, y tras un merecido tentempié entramos al dojo, donde nos recibe con cariño la única viajera que no se ha abandonado al sueño. El resto del grupo descansa ya, en previsión de los rigores que nos esperan durante las jornadas venideras. Entre risas contenidas y nervios mal disimulados extiendo el saco y me preparo para un noche de escaso sueño, marcada por el sentimiento de anticipación. Apenas pego el ojo, y mucho antes de la hora prevista comienza el movimiento en un tatami aún a oscuras. Los guerreros preparan sus trajes, las sonrisas se dibujan en caras somnolientas, conocemos a los compañeros de Chipiona; tomamos un espartano vaso de agua de limón y miel caliente y nos dirigimos hacia la playa.

Desde aquí, instrucción pura y dura: calentamientos, carreras por la playa, katas, la vía de la sabiduría: repetir, repetir, repetir. Entrenar frente al mar en la oscuridad que precede al amanecer; terminar el día en la misma tesitura viendo caer el sol. Coraje y cortesía, disciplina, compañerismo, aprendizaje, entrega. Un ejército quizás contrahecho y aún inexperto, pero imbuido del espíritu de las artes marciales, el autoconocimiento, la praxis. El Sensei nos observa y trata de mostrar el camino que este burro se empeña en tomar. Quizás con el tiempo llegue yo a entrar en la senda, de momento hay más ímpetu que auténtico saber pero la filosofía fascina, la actitud de los compañeros empuja a superar el cansancio y el ahogo, el baño de mediodía borra la fatiga. Después, comer y más entrenamiento. Armas. Kobudo, Bo, Nunchakos. Meditación al anochecer. Madrugar de nuevo. Saludar al sol, correr, sufrir, sudar, tratar de aprender y sacar ese color tan morado de los pies. Risas y amor de los compañeros, humildad. Entrenar, entrenar y entrenar. También tomar cañitas, pescaíto frito, el característico ajo chipionero, olivas, mostos; charlar con los compañeros y los maestros, hermanarse, escuchar, aprender; construir un dojo, una casa en la que intentar alcanzar la sabiduría y la iluminación, en la que cicatrizar heridas, sanar, conseguir serenidad. Podría acostumbrarme a esto. Podría vivir así.

Una gran experiencia que no hubiera sido posible sin la hospitalidad del dojo Sakura Yon y su sensei José María, ni sin el compañerismo y cariño de todos los compañeros y amigos del dojo Sakura Take Kan y la sabiduría de nuestro Sensei, Boulahfa Mimoun. A todos ellos les envío desde aquí mi más profundo respeto, amor y agradecimiento por la experiencia vivida y las que han de venir.

¿Qué sonaba? Les Baxter - The Exotic Moods Of Les Baxter (Capitol, 1996)

A Galeras

Como una mantis, pero en marisco. Sorprendente la morfología de este crustáceo gaditano con bastante mal café (hay que ver los directos que lanzan cuando están vivos) y excelente sabor. A la plancha las tomé en Chipiona y quedé prendado de su suavidad y dulzor, y dicen lenguas expertas en esto de degustar frutos del mar que la sopa de galera en San Lúcar de Barrameda también tiene una onda especial. Regadas con el típico mosto chipionero (no apto para niños) y disfrutadas en buena compañía garantizan un aperitivo delicioso.

¿Qué sonaba? The Black Angels - Directions To See A Ghost (Light In The Attic, 2008)

Coleccionan moscas, pero no están locos

Cosas que hacen en la administración pública para pasar las horas muertas.

El procedimiento, tipificado en el BOE, es el siguiente:

1º Matar unas moscas, con cuidado.
2º Dejarlas secar al sol 1 hora.
3º Coger las moscas, un lápiz y papel y dejar fluir la imaginación.



¿Qué sonaba? Magic Christian - Evolver (Dirty Water, 2009)

Diccionario lupino


Diccionario de términos lupinos que crecerá a medida que el léxico de la lobera se expanda. Se admiten sugerencias.

Big onion: cebollón. Léase también tajada, castaña, melopea, merluza, kurda, borrachera indecente.
Cuñao: hermano, amigo del alma, compañero de fatigas y risas.
Londron: capital de Gran Bretaña, en spanglish burgalés.
Longshorts, longunderpants: calzonazos.
Shit yourself little parrot: ¡cágate, lorito! Expresión de asombro, sorpresa, pasmo y estupefacción. También válido como voz imperativa para mascotas estreñidas.
Sleep the monkey: dormir la mona. Especialmente recomendado en los últimos estertores de un Big Onion. 
The goat throws to the mount: la cabra tira al monte. Y es que nos va lo que nos va.
To the flag: hasta la bandera. Como estaba el Vicente Calderón cuando actuaron AC/DC en 2009.
Waterparty: aguafiestas, persona sin alma festera y muy dada a joderle la idem a los demás.

Lo viejo y lo nuevo

Un presumido estudiante viaja en un autobús atestado. Rodeado de niños, trabajadores y ancianos, siente la necesidad de satisfacer su ego demostrando sus conocimientos sobre el mundo y el cambio social. Dirigiéndose al pasajero que se sentaba a su lado, un abuelo de aspecto soñador, le explica por qué le es imposible a la vieja generación comprender a la nueva.

"Usted creció en un mundo diferente, realmente casi un mundo primitivo", dice el estudiante, lo suficientemente alto como para que le escuchen el resto de los viajeros. "Los jóvenes de hoy crecimos en un mundo tecnológico con televisión, internet, aviones a reacción, viajes espaciales, física subatómica. Nuestras sondas espaciales han visitado Marte y traspasado los confiens del sistema solar, tenemos naves propulsadas por energía nuclear, coches eléctricos y de hidrógeno, computadoras que procesan a velocidades cercanas a la de la luz... y más."

Después de un breve silencio, el anciano responde: “Tienes razón, hijo mío. Nosotros no tuvimos esas cosas cuando éramos jóvenes... así que las inventamos. La cuestión es, ¿qué estás haciendo TÚ para la próxima generación, arrogante gilipollas?"

El pasaje prorrumpe en aplausos.

¿Qué sonaba? V.A. - Macro Dub Infection Vol.2 (Virgin, 1996)

El placer del desayuno

Rápido, rápido, el ritmo de vida actual permite pocos paréntesis. No es necesario vivir en una gran capital de millones de habitantes para padecer el vértigo, esa sensación de estar a mil cosas y no llegar a ninguna. Hace algunos meses, hasta las narices de tanto correr, decidí tomarme las cosas con calma desde primera hora de la mañana. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que con una desayuno pausado, variado y sano, a ser posible?

Os cuento. He pasado bastantes años levantándome con el tiempo justo, haciendo mis abluciones matutinas mientras giraba el plato del microondas y tomando un miserable café con leche mientras me vestía para salir a todo correr con el reloj pegado al cogote. ¿Resultado? Operativo no antes de las once, malhumorado, legañoso, rindiendo poco... en resumen: un día de mierda. Pero es difícil salir de la rutina, así que seguí por ese camino hasta que, durante unas vacaciones exigentes en el apartado físico, comprendí la importancia de un buen desayuno. Placentero, entiéndase. No se trata en mi caso de comerse un buey, sino de comenzar con calma, amanecer un poco antes para poder incorporarse al mundo pausadamente, de manera agradable, con tiempo para ese fantástico ritual que es el desayuno, un placer culinario a reivindicar. Las naranjas para el zumo; café y te; fruta, tostadas, queso y mermeladas; bollos, tostadas y cereales; fiambres y huevos... disponerlo con calma y mimo, como lo hacemos cuando es para otros (qué curioso, ¿no?) o durante los fines de semana. Sí, ya sé que es de perogrullo y que todos conocemos su importancia como un ingrediente fundamental en la receta para una vida mejor, pero con el tiempo aprendes que existe una gran diferencia entre saber y conocer. Sólo diré lo siguiente: sacrifico horas de sueño por dedicarme tiempo en estado de vigilia, y afronto mis retos mañaneros sonrisa en mano. ¿Serán los kiwis o la ración diaria de Radio clásica?

Crecer es una experiencia peculiar llena de giros argumentales sorprendentes, palabra de un ex-adherido a las sábanas.

¿Qué sonaba? Nueva Vulcano - Principal Primera (BCore, 2004)

El mejor amigo del can

"Cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro". Diógenes de Sinope, también conocido como Diógenes El Cínico.

Ácrata, desvergonzado e individualista, bien podría ser considerado Diógenes el primer Punk de la historia. Miembro de la escuela cínica fundada por Antístenes, su vida se caracterizó por una absoluta ausencia de respeto hacia la autoridad y sus constantes ataques a los modos y maneras de sus conciudadanos. Vivió en la miseria, dentro de un barril, desnudo y sin pertenencias. Se maravillaba del comportamiento de los niños y los perros, y carácter ascético le llevó a sacrificar las dádivas de los ricos y poderosos en favor de la rectitud: cuando Alejandro Magno, una divinidad viva para los macedonios, le brindó la oportunidad de pedirle cualquier cosa, el de Sinope le "pidió" que se apartara, pues le tapaba el sol. Más gorda la montó al masturbarse en el ágora y responder al escándalo de los allí reunidos que igualmente le gustaría poder satisfacer el hambre sólo con frotarse la barriga. ¿Risto Mejide? Gloria Fuertes a su lado.

Su vida, filosofía y aforismos se transmiten hasta el día de hoy de la mano de Diógenes Laercio, biógrafo de numerosos filósofos clásicos, en su totémico Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos clásicos. Y un detalle pictórico: en el muy famosa cuadro La Escuela de Atenas de Rafael es el personaje que, harapiento y desmadejado, yace sobre la escalera

¿Qué sonaba? Seaweed - Spanway (Hollywood Records, 1995)

The Soul Shack

Pasen y vean, niños y niñas, gentes de todas las edades. Sorpréndanse y conviertan The Soul Shack en espectáculo soul interradiofónico. Tiene todos los ingredientes para quedarse con su corazón. Dos apasionados locutores, Scott Relf y Johnny Rivera; los mejores sonidos del Soul clásico, desde los himnos hasta esos oscuros objetos de deseo; reproducción completa de espectáculos. ¡Sin publicidad! ¡Gratuito! ¡Pasen y vean, damas y caballeros! ¡Pasen y vean!

Desde 2001 llevan estos dos canadienses montando la fiesta en el sótano. Literalmente: el programa de radio hizo público lo que había comenzado dos años antes como reunión privada para compartir pasión por el Soul. Pasión. La marca de la casa rezuma por los cuatro costados. Programas de una hora trufados de clásicos, puntuados por las informativas, cercanas, desternillantes conversaciones de Scott y Johnny. Un par de fans haciendo un programa para fans. Parece que la actividad decayó hace algún tiempo, pero siguen manteniendo gran rotación de programas antiguos y recientemente han inaugurado un podcast en el puedes descargar los programas para en la situación que mejor te convenga. Y por si eso no fuera bastante, la guinda del pastel: The Night Hawk Show, o Scott Relf homenajeando a Big Bopper, Wolfman Jack y el resto de los grandes DJ's aulladores de los años cincuenta. Rockabilly, Rock'n'Roll, Jump Blues, R&B... lo más malaje en glorioso formato añejo, sobredosis de saxos calentorros y reverberaciones primitivas. Un festín para Lux e Ivy. Más información en The Soul Shack.

¿Qué sonaba? Art Tatum - The Complete Capitol Recordings (Blue Note, 1997)

Nuggets desde Los Angeles

Todo flequillero de pro piensa en algún momento de su vida que con los dos primeros volúmenes de Nuggets (Original Artyfacts From The First Psychedelic Era y Original Artyfacts From The British Empire And Beyond) queda todo dicho en arqueología sixties. Pues no: dista mucho de acabar ahí la cosa, majete,Sin pestañear ante otras franquicias y series empeñadas en desenterrar lo más bizarro del underground garajero (Pebbles, Rubbles, Boulders, Back From The Grave, Garage Beat '66, Highs In The Mid Sixties...), el emporio Nuggets ha extendido sus tentáculos desde la dos primeras antologías para documentar el revival vivido durante los '80s con Children Of Nuggets, mientras en Love Is The Song We Sing repasaban el estallido hippie que barrió San Francisco entre 195 y 1970. Ahora le toca al turno a la escena angelina con Where The Action Is!, la quinta caja temática consagrada a rescatar "pepitas" de Garaje, Beat, Folk y Psicodelia con que nos deleita Rhino. Muchos nostálgicos afirman que el quinquenio '65-'69 fue la edad de oro del pop, y sin entrar en demasiadas disquisiciones, Where The Action Is! Los Angeles Nuggets 1965-1968 aporta algunas evidencias que apoyan dicha teoría.

L.A. experimentó una expansión desaforada durante el tercer cuarto del siglo XX. La explosión urbanística aglutinó grandes cantidades nuevos habitantes hambrientos de entretenimiento, y Sunset Strip era un imán tanto para ellos como para músicos, productores, A&R y freaks en general, un hervidero de actividad en el que el avance de la música nunca cesaba. Imbuido por la urgencia del tejido urbano en sus formas más primitivas y directas, logrando marcar nuevas cotas sofisticación y experimentación a cambio de "morenos de estudio", invocando las atmósferas pastorales y el retorno a las fórmulas originales tras la resaca de Altamont, su evolución encontró en la urbe californiana y a finales de los sesenta el caldo de cultivo idóneo para desarrollar todo su potencial expansivo. Años de grandes cambios y grandes nombres. Listarlos quitaría el hipo, así que diremos que son todos los que están y que se huye con buen criterio de los temas más conocidos, a pesar de lo cual el único interés para el coleccionista serios son sendas piezas inéditas de Stephen Still & Richie Furay (pre-Buffalo Springfield), Tommy Boyce & Bobby Hart (los Guillermo Tell de las listas de éxitos) y Tim Buckley. Pero de todos es sabido que los coleccionistas sufren severas urticarias cuando tocan un CD, así que parecemos otros los destinados a saborear estas 101 joyas de delicioso sixties sound: los neófitos, que encontrarán aquí abundante material de estudio con el que mantenerse entretenidos varios años; y los aficionados al repaso, que descubrirán entre estos viejas grabaciones muchos nombres reivindicables que en su momento pasaron bajo el radar. En este sentido satisface las expectativas al cumplir como introducción, vademécum, manual de consulta y libro de juegos, mejorando la experiencia aural memorabilia variada, fotografías, ensayos sobre la escena de la época y comentarios individualizados sobre cada una de las canciones: lo realmente importante, donde reside la acción. Que el sexto llegue pronto... y dedicado a Sudamérica si es posible.

¿Qué sonaba? V.A. Where The Action Is! Los Angeles Nuggets 1965-1968 (Rhino, 2009)

Mico Lógico

El pasado domingo, de buena mañanita, me encontré un par de sorpresas por la calle: una nacida en el este de Europa y otra en los bosques castellanos. Así que cambié mis muy lógicos planes iniciales para hacer un poco el mico y escuchar qué se contaban los miembros de la sociedad micológica Lazarillo.

Y vaya si contaban: una decena de mesas de gran tamaño rodeadas de enjambres de cofrades expertos, paseantes despistados y curiosos atraídos por el festival de colores (nuestro caso) en las que se exponían los frutos de cacerías otoñales. Dicen que no ha sido un otoño muy propicio para la proliferación de setas por estos lares, y por eso me resultó sorprendente la cantidad de ejemplares de tamaño generoso que nos echamos a la cara. Organizada por género, detallando nombres científicos y comunes, valor culinario y características especiales, abundaba lo comestible pero también lo venenoso, con variedades mortales (todo lo que sea phalloides, mal rollo), otras tóxicas y algunas sospechosas de serlo, a las que suponemos tiene bajo vigilancia la brigada micológica. Lepiotas aquí, Amanitas allá, Tricholomatas acullá, Boletus en primer plano, Lactarius en aquel rincón... de lo más curioso la Mycena seynii o seta de la piña, que sale... bueno, en las piñas; y ejemplares de Amanita Cesarea que hacían la boca agua, normal que los césares se las reservaran para ellos solitos; por supuesto las Amanitas Muscarias, por todos conocidos y que levantaron no pocas miradas golosas, vaya usted a saber por qué.

Macrolepiotas, Setas de los Caballeros, Níscalos, Boletos del Pino, Perrochicos, Setas de Cardo... instructiva experiencia que invita a ampliar conocimientos, doblemente disfrutada gracias a la amabilidad de los miembros de la Lazarillo, que por cierto, se reúnen todos los Lunes de 20.30 h a 21.30 h en el centro Miraltormes de Salamanca. Hasta allí puedes acercarte para conseguir información sobre la asociación, sus actividades y calendario de salidas. Ya tardas, fungi-adicto.

¿Qué sonaba? Diego Mason / Ensemble Music Vivante - Stockhausen. Aus Den Sieben Tagen (HarmoniaMundi, 1988)

El día del madroño

Después del asalto a Mordor (léase "subida al Almanzor"), estaba costando organizar una nueva expedición. Compromisos personales, agendas apretadas y fines de semana exiguos impedían la reunión de los Sakura Six, así que tres intrépidos decidimos hacer una expedición por nuestra cuenta no sin antes embrollar a tres beldades forasteras en la misma. Domingo, ocho de la mañana. Si has salido, mala hora. Si has salido y te presentas, mereces que te hagamos la ola. Parte del contingente femenino falla a causa de los rigores de la previa (ya se sabe: sábados negros, domingo en blanco), pero la facción eslovaca del trío demuestra coraje y cortesía acudiendo al lugar y hora señalados. Tras breves deliberaciones apuntamos el morro de la bestia hacia el sur de la provincia.

Los monjes, a lo largo de su historia, han demostrado maestría en dos peculiares artes: la destilación de elixires espirituosos, y la elección de ubicaciones para sus retiros. De tontos estos paisanos no tenían un pelo, así que cuando llegaron a la garganta que el río Batuecas ha excavado en la Sierra de Francia debieron verlo del todo claro. Al montar aquí su resort a mayor gloria de San José, los carmelitas descalzos descansaron los pies. Desde las alturas, una impresionante masa forestal que serpentea entre montañas. In situ, un ecosistema de variedad mareante en el que conviven decenas de especies distintas (eucaliptos, olivos, pino, madroños, tilos, avellanos, robles...) Bordeando las murallas del convento, siempre siguiendo el curso del río, es posible remontar durante kilómetros hasta el hábitat del Desmán de los Pirineos. El nombre de esta mítica criatura, y la promesa de aguas de incomparable pureza, dan forma en mi cabeza a un plan que culmina almorzando en compañía de estos topos acuáticos. ¡Ay, iluso de mí! Qué poco conozco el poder batuequil.

Llámalo microclima o energía telúrica, pero algo especial tiene esta zona. Pocos minutos después de entrar en la espesura el ánimo ha cambiado, las intenciones iniciales se han olvidado, el plan no existe, sólo existe la vegetación. Y sus frutos, los madroños. Parece haber toneladas y están en un punto de maduración excepcional, así que el paseo se ve puntuado por su recolección, ingesta... y efectos. Suaves y paulatinos, pero efectos al fin y al cabo. Estas deliciosas bayas, en su justo grado de fermentación, provocan una rubicundez y jolgorio muy disfrutables por lo natural. Hace falta tomar unos cuantos para sentir los efectos, por lo que nuestro recorrido por el canal (y correspondiente presa) que los monjes construyeron para dirigir la corriente hacia sus huertos y propiedades transcurre calmo y relajado, siempre con un ojo atento al brillo anaranjado del fruto. El camino es muy practicable y nos eleva hacia unas sorprendentes pinturas rupestres en las que podemos comprobar lo avanzados para su época que eran nuestros antepasados: cabras, persas y cazadores, sí, pero también animales domésticos, coches y ovnis. El paleolítico debió ser una época de lo más colorida.

La temperatura aumenta y el día nos acaricia. Una piedra, una botella de vino, jamón y chocolate son nuestro almuerzo. Eso, y el nunca suficientemente ponderado poder nutritivo de la buena compañía. Se habla de tradiciones y música clásica contemporánea, de boinas y localismos varios, de yoga, de lo poco que hace falta para ser feliz. O que necesitamos nosotros. Aire fresco, luz solar, alimentos naturales y buena compañía. Si no fuera por esto último, podríamos ser un olmo. ¡Ah! y volver a casa escuchando a Los Chicos, tomarse un té moruno, partirse la caja y llegar con la cabeza zumbando a casa. Para rematar el día, feria del disco y varias adquisiciones de relumbrón: "USA" de King Crimson, y "Mysterious Traveller" y "8:30" de Weather Report. Porque si a la felicidad le pones guarnición, pues ya es la ostia.

¿Qué sonaba? King Tubby- King Tubby Meets The Upsetter At The Grass Roots Of Dub (Fay Music, 1974)

Venga Te Perdona

"¿Quieres ser feliz un instante? Véngate. ¿Quieres ser feliz toda la vida? Perdona." Henri Lacordaire.

Un ejemplo de librepensamiento en el seno de la iglesia católica. Lacordaire fue un monje que enardeció a las masas con sus inteligentes y emotivos discursos, e impulsó en gran medida la transsición de la iglesia de ente totalmente reaccionario a... bueno, uno algo menos reaccionario. Con el apoyo de Federico Ozaman, introdujo conceptos democráticos en el escenario religioso católico y apostó por el compromiso de los religiosos con no sólo con la fe sino también con las causas sociales, construyendo el marco ideológico en el que se postularía la teología de la liberación.

El Ralo

Hacía falta: en Salamanca los espacios alternativos y autogestionados no abundan, por eso es un notición el nacimiento de El Ralo, entidad multifuncional y multicultural en la que se ofrece espacio para todas las propuestas que se mueven en los márgenes del páramo cultural alternativo de la localidad. Relacionados con la promotora de conciertos Anteojos y totalmente autogestionados, han establecido su base de operaciones en una nave cercana al Museo de Arte Moderno DA2, en la que ya han organizado dos sonadas comparecencias en directo, los estadounidenses Ahleuchistas (Tzadik) y los franceses Tapeto Traci. Prometen dar mucha guerra y están abiertos a todo tipo de actividades cooperativas, siendo la primera de ellas el concierto a cargo de Sem Resposta y We Ride que este viernes organiza la Esperpento Hardcore Crew a las 21.00 h, bocatas veganos incluidos. Llegarán más actividades, siempre con espíritu underground, apostando por la imaginación y la experimentación, así que acércate a conocerles y apoya su esfuerzo, se lo merecen.

Información, imágenes, contacto, sonido y calendario de actividades en el myspace de El Ralo

Hombres máquina redux: Kraftwerk reeditados

Un medio analógico donde los haya, el tablón de anuncios de una biblioteca, me proporciona la noticia digital del mes: Kraftwerk reeditan el grueso de su discografía en gloriosas versiones remasterizadas. A través de su propio sello, Kling Klang, con todo el mimo y cuidado que sólo un padre puede dedicar a sus hijos, rescatan todo el catálogo de la segunda etapa del grupo, aquella que comienza con el Kraut Rock y la proto-electrónica de Autobahn (1974), y recorre Radio-Activity (1975), Trans Europe Express (1977), The Man Machine (1978), Computer World (1981), Techno Pop a.k.a. Electric Café (1986), The Mix (1991) y Tour De France a.k.a. Tour De France Soundtracks (2003) en una carrera que ha definido en gran medida lo que hoy conocemos como música electrónica. Nuevas portadas, nuevos títulos y una remasterización a cargo de la propia banda no exenta de polémica pues algunos puristas consideran que el pulimentado a fondo aplicado al sonido ha eliminado gran parte del encanto primigenio de las producciones.

Formatos diversos en una primera fase (CD, descarga digital), siendo el más goloso el vinilo de alto gramaje que supongo volará en cuestión de días, que se completará en una segunda andanada con The Catalogue, la caja/box set que reunirá los ocho títulos en versión inglesa, y Der Katalog, los mismo para germanófilos. Como en cualquier operación rescate relacionada con Kraftwerk se omite de forma incomprensible sus tres primeros discos, los fundacionales Kraftwerk (1970), Kraftwerk 2 (1971) y Ralf Und Florian (1973), obras quizá menores pero fundamentales la gestación de su sonido, aunque unas recientes declaraciones de Ralf Hütter apuntan a que esta deuda histórica podría saldarse en un futuro cercano. Mientras tanto, ya sea por primera vez o revisitando, acérquese al legado de uno de los grupos clave de la música popular del siglo XX. Más información en http://www.kraftwerk.com/

¿Qué sonaba? Cibo Matto - Viva! La Woman (Warner, 1996)

Echelon: la gran oreja te vigila

Polémica con las escuchas del Ministerio de Interior, Rubalcaba reconociendo que graba lo que le da la gana, espionaje sobre cargos públicos y privados mediante un programa de escucha llamado SITEL... ¿y la gente se sorprende? Hace mucho que todos somos susceptibles de ser espiados por los poderes fácticos que manejan los hilos de nuestra sociedad, ese indeterminado "Ellos" que tanto les gusta a los teóricos de la conspiración, así que aquí va un poquito de información para los que todavía creen en aquello del derecho a la privacidad.

Uno de los mayores dispositivos de espionaje de los que la opinión pública tiene conocimiento actualmente es la red ECHELON. Por resumir, diremos que fue ideada
durante la guerra fría por un consorcio formado por Estados Unidos, Gran Bretaña y países de la órbita anglosajona (Canadá, Australia y Nueva Zelanda) con la intención de reforzar el control sobre los movimientos orientales mediante un sistema de intercepción, clasificación y evaluación de comunicaciones. Se trata de un sistema inteligente de análisis y reconocimiento de vocablos/palabras en el que los mensajes intervenidos son cotejados con diccionarios en busca de términos clave que marquen la transmisión como potencialmente peligrosa y redirijan una copia al centro de análisis adecuado, mientras el mensaje original continúa su camino ignorante del escrutinio al que ha sido sometido.

Tras el final del pulso de poder Este-Oeste no solo siguió en funcionamiento, sino que extendió sus tentáculos a redes civiles escudándose en el gran enemigo del mundo post-Telón de Acero: el terrorismo
. Hoy día, ECHELON pincha y utiliza todo tipo de medios: satélites Intelsat, satélites de microondas para la telefonía móvil, cables submarinos, fibra óptica, nodos de Internet. Acceso ilimitado a todo tipo de información, privilegiada o no, que se pone al servicio de intereses gubernamentales y económicos, y que con el tiempo ha convertido a la esta sociedad anónima de espías en una consultora de enorme fiabilidad para grandes corporaciones (esencialmente estadounidenses). Su papel en tramas de espionaje industrial y hostigamiento de organizaciones "peligrosas" (léase Greenpeace, Amnistía Internacional o movimientos antiglobalización) Todo al servicio de los intereses del gigante estadounidense y sus compañeros de UKUSA, hecho que ocasionó enorme malestar entre los gobiernos europeos. Estos, como respuesta, intentaron constituir una red similar, ENFOPOL, cuya política pretendía no sólo interceptar y analizar comunicaciones de telefonía móvil, sino forzar a las compañías proveedoras de estos servicios a facilitar los datos de los usuarios, sus contactos, etc. saltándose a la torera cualquier LOPD existente. Afortunadamente, este movimiento fue duramente criticado por el Parlamento Europeo, pero resulta triste descubrir que sólo se destapó el cubo de basura cuando la influencia de ECHELON benefició a empresas estadounidenses con contratos multimillonarios en detrimento de las europeas, y que probablemente fueron estos mismos grupos empresariales europeos los que presionaron a la UE en sus resoluciones sobre la red de UKUSA. Así que no se trata de la protección del derecho a la privacidad, sino de un sonoro It's the money, que decía DJ Shadow.

Ríete de Orwell, salao.

¿Qué sonaba? V.A. - Simply Devotion: Cassy In The Mix (Cocoon Recordings, 2009)

ABRACADABRARBADACARBA

Vinculada desde antiguo con la magia y la superstición, todos la hemos utilizado para hacer encantamientos sobre algún bebedizo de propiedades "mágicas", pero, ¿de dónde viene? Aunque se considera que el primer documento en el que aparece data del siglo II, el De Medicina Praecepta de Severus Sammonicus, el origen no está nada claro. Su etimología la conecta con el hebreo, el arameo, el árabe y el latín, mientras que su uso como fórmula mágica se atribuye a los sumerios. Estos creían que, escrita como un triángulo inverso y colocada alrededor del cuello, tenía poderes curativos, quizá por la repetición de las letras ABRA, en referencia a Ab, Ben y Rauch Acadosh, las palabras hebreas para Padre, Hijo y Espíritu Santo. También los gnósticos la utilizaban como fórmula de invocación para espíritus benignos, y la grababan en sus legenadrios amuletos Piedras Abraxas, que a su vez la relacionan con la dualidad Bien/Mal, Dios/Demonio.

Construcción y destrucción, dos términos esenciales en el acto mágico y presentes en casi todas las traducciones de Abracadabra... que vaya usted a saber cuál es la correcta, pero hay que ver lo bien que suena el palabro acompañado de un sonoro "Pata de Cabra".

¿Qué sonaba? The Meatmen - Crippled Children Suck Ep (Touch & Go, 1982)

Adios, Don José Luis

La noticia de su muerte ha causado una conmoción profunda en la lobera. Su rostro, como el de Manuel Alexandre, Manolo Gómez Bur, Alfredo Landa, Cassen, Agustín González, José Bódalo o Pepe Isbert, forma parte de un hipotético olimpo actoral masculino patrio, es uno de los pilares de mi historia del cine nacional. Planeando el atraco perfecto o bebiendo peppermint frappé, atrapado en una cabina y vestido de señorita, persiguiendo a suecas en bikini, evadiendo capital a Francia, engañando a viudas nonagenarias (¿o era al revés?), tocando la zambomba... en lo sublime y en lo banal, pues de todo hubo en su carrera, López Vázquez fue siempre cine mayúsculo, y con él el séptimo arte también muere un poco.

Tibi terra levis.

¿Qué sonaba? Terry Callier - Hidden Conversations (Mr. Bongo, 2009)

Sagitario A*: el agujero en el centro

En una reciente conferencia del astrofísico Rafael Rebolo tuve un par de revelaciones extraordinarias. Primero: el papel fundamental de los neutrinos, esas extrañas y esquivas partículas de masa irrisoria, en el devenir de la vida en nuestro universo. Piensa en el óvulo como una estrella que ha transformado casi todo su combustible en hierro, los neutrinos son entonces una suerte de esperma cósmico que fecunda su núcleo y permite la formación de los elementos de la tabla periódica situados por detrás del hierro, incluido el carbono. Si aún recuerdas algo sobre química, entenderás las implicaciones de esta conclusión.

Segundo: nuestra presencia en el
universo es un milagro, o mejor dicho, estamos aquí de puto milagro. Si aún no lo tenía suficientemente claro, varias simulaciones digitales de procesos de formación de estrellas y galaxias, millones de años resumidos en apenas unos segundos, dan una idea del azaroso del proceso que origina una estructura como nuestro sistema solar. Restallantes nubes de gas friccionando, y enroscándose unas sobre otras hasta formar un volumen lo suficientemente condensado como para que colapsen, se inflamen y comience la combustión de Helio. Más que a los dados, dios parece jugar a las canicas.

La tercera, y más reveladora: en el centro de la Vía Láctea existe una agujero negro supermasivo llamado Sagitario A*.
Se calcula que la masa de este objeto es cuatro millones de veces superior a la del Sol, y que su tamaño es algo menor a tres veces el de nuestro sistema solar, esto es, muchísima masa en un espacio tan reducido (a escala cósmica) que genera una fuerza gravitacional inimaginable, tanto que ni la luz es capaz de escapar de su atracción. Es decir, si nuestro sistema solar es una tranquila zona suburbial controlada por el bonachón agente Sol, el casco viejo de nuestra ciudad (la Vía Láctea) es un barrio peligroso en el que las fuerzas de la luz bailan al son que toca un mafioso de poder inconcebible. Para ilustrar, nada mejor que un ejemplo: aquí está la secuencia orbital de la estrella S2 alrededor de Sgr A* trazada con imágenes obtenidas entre 1992 y 2006 por el observatorio de rayos X Chandra, así como una simulación de la órbita de esta y otras estrellas cercanas alrededor del agujero supermasivo. No parece muy impresionante, pero si analizamos las imágenes la cosa da escalofríos: S2, una estrella tres veces mayor que nuestro Sol, se mueve como un títere alrededor de un objeto que somos incapaces de ver pero cuya presencia se deduce de la enorme y perfecta trayectoria elipsoidal de S2.

Los resultados son, según el jefe del proyecto Reinhard Genzel, del Instituto Max Planck, la mayor prueba empírica de que los agujeros negros supermasivos existen, y refrendan la teoría de que en el centro de todas las galaxias elípticas y en espiral existen agujeros negros supermasivos que actúan como elementos cohesionadores, dinamizadores e incluso creadores de las mismas. El colapso de materia en el centro de las primigenias nubes de gas en forma de agujero negro causaría la condensación del gas, produciendo fortísimos cambios de presión y temperatura que causarían el nacimiento de estrellas y las galaxias.

Gracias, Dr. Rebolo. Sólo espero que ninguno de los asistentes abandonara la sala en la convicción de que el trabajo de los astrofísicos consiste en ese prosáico "analizar nubes de puntitos".

¿Qué sonaba? Edgar Winter - Edgar Winter's White Trash (Epic, 1971)

Fe-ten

"La fe es creer en cosas que no vemos, y la recompensa por esa fe es ver aquello en lo que creemos." Anónimo.

¿Religión? No. Realización de pensamientos, sueños y esperanzas. Nunca dejes de soñar, ten fe en que tu visión se hará realidad. Y si no tienes una visión, búscala, búscate. La esperanza es un sueño que despierta

¿Qué sonaba? Comets On Fire - Blue Cathedral (Sub Pop, 2004)

Broken Saints (Brooke Burgess, 2001)

Si no tienes autocontrol, las series recopiladas en DVD son un suplicio: días, fines de semana enteros transcurren mientras permaneces adherido a la pantalla. Disponer de la temporada o serie íntegra conduce casi siempre al empacho, a sesiones de inmersión maratonianas en la oscuridad de la sala de proyecciones elegida desdibuja el mundo real, esa adictiva ficción que, glotona, incita a ver una escena más, un capítulo más.

La última que me ha echado el lazo ha sido Broken Saints. Cómic épico animado, en palabras de sus creadores Brooke Burgess, Ian Kirby y Andrew West, este proyecto de animación en Flash se desarrolla entre 2001 y 2003 y se distribuye en Internet a través de la propia pagina del colectivo con una serie de premisas muy claras: la integridad de la historia por encima del negocio, contenidos gratuitos, total libertad artística. Un planteamiento admirable que a punto estuvo de terminar con el proyecto cuando se disparó su popularidad (la ley de internet: más ancho de banda = contenidos más caros), y del que nunca se apearon, trabajando primero de forma totalmente autofinanciada, colaborando más tarde con productoras canadienses, obteniendo fondos para terminar los cuatro últimos capítulos mediante donaciones, conciertos benéficos, conferencias... Una actitud atípica en este sector basado en suscripciones, páginas de pago y banners.


Atípico es también qué nos y cómo cuentan: una sorprendente historia de caída, redención e iluminación en la que conceptos contrapuestos como tecnología, espiritualidad, política y filosofía se entrelazan en un ecléctico cuerpo común integrado. Cuatro personajes centrales: un programador estadounidense en plena crisis existencial, un militar musulmán de estrictas creencias religiosas, un monje shinto expulsado de su orden, una adolescente occidental con extraños poderes adoptada por nativos de Fiji tras un naufragio. Impulsados por terribles visiones apocalípticas, inmersos en una búsqueda para la que las únicas pistas son alucinaciones, sueños y símbolos, la casualidad o serendipidad les llevará a entrar en colisión con una ominosa presencia escudada tras poderes tecnológicos, farmacéuticos, militares y una red mundial de satélites reunirse, y protagonizar una cadena de acontecimientos en lento crescendo con profundas implicaciones para la civilización post-milenio.

Un proyecto de enorme fuerza literaria, imaginativo concepto de animación y admirable política editorial. 24 capítulos de duración variable disponibles como descarga
en Broken Saints, y también en dos DVD dobles con esclarecedores extras que contextualizan el por qué y el cómo de estos santos rotos.

¿Qué sonaba? The Monks - Black Monk Time (Polydor, 1965)

El camino de hojas amarillas

Domingo. Estado general: griposo. Día y medio convaleciente, abotargado en el sofá, sin que mi cabeza parezca capaz de decidirse entre el sueño y la vigilia. No es el mejor plan de fin de semana en El Bierzo, así que a riesgo de pasarme encamado otros dos días, aprovecho las últimas horas de luz y me voy de paseo por la rivera del río Meruelo en compañía de una ninja y un can de morro chato.

La grandeza de Ponferrada: dos minutos y estás en el campo. Campo, campo. Ni un ruido aparte del lento discurrir de las aguas y algún que otro perro nervioso ladrando a los paseantes; sólo los muros de las huertas recuerdan lo cercano de un núcleo urbano. Dicen que el otoño es la época del pecho, de los pulmones, que por eso hay que salir a pasear, pues después resulta más sencillo afrontar los rigores del invierno. También es la época en la que el Bierzo se transforma en un empedrado camino hacia Oz, un gigantesco crisol en el que la alquimia natural crea oro orgánico y convierte árboles, matorrales y arbustos en fuegos fríos, verde húmedo en incandescente amarillo. Las hojas son, a estas alturas, apenas cadáveres aferrados a una osamenta que pronto se mostrará descarnada. Pero antes de desaparecer, brillan, sincronizan, alinean sus colores, lanzan un último saludo a todos sus hijos, una última oportunidad de deleite previa al gris, los líquenes, las heladas.

Aquí, como casi en cualquier lugar, el otoño es mejor si disfrutas con el arte que nos regala nuestra Madre. Aquello de echarse al monte, abrir los pulmones, coger una buena sudada caminando entre canales, huertas y sendas poco transitadas. Y robar unas manzanas Verde Doncella minúsculas, deliciosamente ácidas. ¿Sabes que el tiempo siempre cambia cuando la luna está en cuarto? Las cosas que se aprenden charlando con los lugareños. Al volver a la civilización, bebida caliente de las que reconfortan en terraza con vistas al casco antiguo. La sociedad, a veces, también tiene su punto.

¿Qué sonaba? Skream - Skream! (Tempa, 2006)

Lo entiendo, me temo

"Teme la claridad. Un hombre que te habla en lenguaje claro está claramente utilizando ideas obsoletas". Herbert Marshall McLuhan.

Filósofo, sociólogo y educador canadiense, se le calificó como el más hippie entre los académicos, y acuñó conceptos y frases tan célebres como "aldea global", "galaxia marconi", "somos lo que vemos" o "el medio es el mensaje". Autor prolífico, su filosofía se caracteriza por el enfoque multidimensional con que afrontaba cualquier problema, la desarmante sencillez de sus tesis y, por encima de todo, un enorme interés en la tecnología, su desarrollo en relación con el hombre y su frutos: los elementos tecnológicos, que concibe como una herramienta potenciadora de las habilidades del ser humano hasta el punto de conducirlo hasta un estadio superior, retribalizándolo, convirtiéndolo en un híbrido orgánico-tecnológico. ¿La nueva carne de Tetsuo?. Su lápida reza "La verdad nos hará libres".

¿Qué sonaba? Smart Went Crazy - Con Art (Dischord, 1997)

Coda Ensayo: haga su ruido

Despues del fallecimiento de La Salle, las opciones para los músicos de Salamanca parecían bastante limitadas. Difícil lo tienes para ensayar en el casco urbano sin que te desalojen a los cuatro días , porque, todo hay que decirlo, a muy pocos les/nos mola tener como vecinos a una banda de Speed Metal.

Así que si te gusta montar bronca y no sabes dónde meterte mientras se entrega ese prometido espacio para el Colectivo de Músicos (que nadie sabe muy bien cuando llegará), la gente de Coda Ensayo te acogerá con cariño. Situados junto al río Tormes , sus instalaciones albergan dos locales cómodos y bien equipados, y un estudio de grabación. El material disponible es de lo más completo: batería, platos, amplis, micrófonos, juegos de voces... listos para llegar, enchufarte y racarra. Para los intermedios, nevera con bebidas frescas y amena charleta con los responsables de la casa. Muy agradable, tanto ellos como sus locales. Así que ya no tienes excusa para marcarte unos temitas, güey.

Coda Ensayo

¿Qué sonaba? The Saints - Eternally Yours (Harvest, 1978)

Deborah Coleman. 2009.10.16 @ La Cueva del Jazz

Da gusto ir a La Cueva del Jazz. La sala zamorana, levantada por y para amantes de la música, lleva un cuarto de siglo dando el callo en esta tan desagradecido de la música en directo, ofreciendo una sólida programación de Blues, Jazz, Rock y aledaños. Desde su original y exigua ubicación en La Plaza del Seminario, y en el nuevo local de Puerta Nueva, que ha dado nuevos vigores al espíritu de La Cueva y permitido ampliar la oferta, sobre todo en espacio (dios, qué apreturas se pasaban en la cava) Así que si un viernes cualquiera apuestan por traerse a Deborah Coleman, no vamos a dejar de ir.

No mentiré: la excursión apetecía más por la compañía que por el concierto en sí. A la de Virginia ya la vimos en el Festival de Blues de Béjar de 2008, donde lo único que sacamos en claro fue que sus compañeras de Blues Caravan, Candye Kane y Dani Wilde, le dieron un auténtico baño. Tampoco fue muy complicado, porque la mujer llevaba un big onion del quince. Total, un fiasco. Pero como dicen que perdonar es un rasgo divino (o síntoma de memoria de pez, según la fuente), volvimos al encuentro de esta dama de sonrisa con intermedio. Y dio la verdadera medida de sus capacidades. Sin volarnos la cabeza, pero ofreciendo honestidad, sentimiento y energía en muy buena proporción, haciéndoselo abundante en temas propios e invocando al fantasma de Hendrix en los bises. La banda, respetuosa con el hacer de la jefa, le suministró el caldo en el que calentar la púa, y ella, encantada, se dejó llevar, recorriendo varios kilómetros de mástil para desesperación de los que no comulgamos con aquello del bluesallnightlong. Pero ya se sabe cómo son estas cosas, así que mejor disfrutarlas como vienen, esperando ese momento de inspiración pura, de comunión, que convierta al solo en una experiencia mística. No llegaron muchos, y es que Deborah anda lejos de jugar en las primera ligas. Con todo, es seguro que una banda que te deja hecho todo sonrisas y con ganas de palique hasta las cinco de la mañana ha hecho bien su trabajo. Por eso les damos gracias, a ellos y a los responsables de La Cueva, porque a pesar de las dificultades, la escasez de apoyo y las inversiones a fondo perdido que suponen estos saraos (dar en conciertos, montar conciertos) siguen apostando por esa música en directo que tanto amamos y necesitamos.

La vuelta casa: cuarenta y cinco minutos a ciento treinta y algo por hora con Ronnie James Dio aullando clásicos imperecederos al frente de Black Sabbath. Por cosas así, ¿cómo vamos a dejar de ir a conciertos? Ni aunque se nos caigan los oídos a pedazos.

Diccionario lobuno: Big onion = cebollón.

¿Qué sonaba? Combustible Edison - I, Swinger (Sub Pop, 1994)

Technicolour Web Of Sound: Psicodelia en tu dial

¿Hasta la gorra de pensar qué disco pones? Una de las mejores soluciones, si pasas tiempo cacharreando con el ordenador y no quieres comerte la cabeza, es escuchar radio a través de Internet. Amplia y variada es la oferta de sitios, portales, programas, géneros... por lo que no resulta fácil separa el grano de la página. En este y futuros posts os iré comentando buenas emisoras que he encontrado en el mundo virtual, casi todas temáticas, para que os amenicen mientras le dais a la tecla.

Technicolour Web Of Sound ofrece un tripante viaje a la era dorada de la música popular, la segunda mitad de los '60 y principios de los '70, haciendo hincapié en el Pop y la Psicodelia. El criterio de sus responsables es excelente: listas de reproducción de calidad, en cantidad y con mucha rotación, que suelen huir de lo obvio, apuestan por las canciones/bandas menos conocidas y aportan información muy completa sobre lo radiado (biografías de los grupos, años y formatos de publicación originales de los temas, ediciones disponibles, etc.), así que no pienses que por tener Nuggets y Pebbles peinados van a dejar de aportarte nuevos objetos de búsqueda y estudio. Tienen el detalle de no incluir publicidad, y adornan las sesiones con agradables jingles radiofónicos de la época (publicidad, promos de bandas y discos, anuncios de conciertos...) que le dan un carácter aún más auténtico. Relájate y disfruta del globo, hippie. Barritas de sándalo opcionales.

Technicolour Web Of Sound

¿Qué sonaba? V.A. Gilles Peterson Worldwide Programme 1 (Talkin' Loud, 2000)

Rock City ~ Rock City (Lucky 7, 2003)

Y para redondear la tanda estelar, aquí están los orígenes. Dudaba entre este y el I Am The Cosmos de Chris Bell, pero al final me he decidido por el que más puntos en común tiene con Big Star: tres canciones y dos de los miembros que dieron forma a #1 Record.

Hagamos un poco de historia: a principios de los '70, en Memphis bulle una escena de músicos más interesados en Beatles, Yardbirds y Kinks que en el rugoso soul autóctono facturado por Stax. Se reúnen y graban en los Ardent Studios, buscando nuevas formas de combinar sustrato Pop y energía Rock. Un cuarteto parece dar con la llave maestra. Son Thomas Dean Eubanks, Terry Manning, Chris Bell y Jody Stephens. Su planteamiennto es excéntrico, cardinal: melodías pastorales, arranques proto-hard, soul rock blanco y elementos progresivos. Registran 11 temas con los que podrían dar el salto, pero todo queda en agua de borrajas y se integran en nuevos proyectos. Las canciones pasan a los archivos de los estudios Ardent... y allí permanecen enterradas más de treinta años, hasta que el sello Lucky Seven las recupera en 2003. Inexplicable que nadie peleara por ellas antes. Impolutas miniaturas de Pop mayúsculo, preciosista y cristalino, cargadas de emoción y profundidad, con un extraño deje espiritual (aunque lógico si se atiende a la procedencia de la banda) que aporta un fantástico contraste con la pulsión de las guitarras. Sí, quizás el cóctel era demasiado variado para la época, pero saboreado con la perspectiva del tiempo desvela a una banda sin miedos ni limitaciones, cargada de talento, escribiendo su propio camino. Y legando gemas para deleite de las generaciones futuras. Dentro de mil años seguirán sonando tan frescas como en 1969.

¿Qué sonaba? The Drones - Havilah (ATP, 2008)

La gran estrella estalla

Chris Bell, Alex Chilton, Andy Humel, Jody Stephens. Big Star. Los grandiosos Big Star. Durante años, fans irredentos alimentaron su leyenda en la oscuridad, extendiéndola con lento pero inexorable ritmo glaciar. Si su lengua te alcanzaba, podías considerarte atrapado por el culto. Tras dos canciones, al cabo de cinco años, eso era lo de menos: la resistencia era fútil. Las guitarras, las voces, esas melodías abracadabrantes que recorrían la espina dorsal con la sensualidad de una amante de seda. Eras suyo para siempre.

La justicia nunca existió para ellos. Ni durante su periodo de actividad, intermitente entre 1971 y 1975, ni en las carreras en solitario de sus miembros o tras los sucesivos intentos de recuperación que diversos sellos y ediciones llevaron a cabo... ni Ace supo/pudo hacer algo decente con sus discos. Se sucedían ediciones mediocres, masterizaciones ralas y libretos anoréxicos. Quizás fueran las sucesivas desilusiones que llevaron al cuarteto a ewrosionarse hasta el dúo, un extraño karma negativo... a pesar del cual nada parecía poder apagar el brillo de la estrella.

Y llegó Rhino, y el cielo estalló en un caleidoscopio de colores, brilló con la intensidad de mil soles. Por fin la estrella fue "grande" de verdad: desde sus formas primitivas (Icewater, Rock City) hasta el cierre con el desgarrado Sisters Lovers, con el supremo #1 Record y el pulsante Radio City como doble núcleo incandescente, el libro sagrado de esta extraña religión. Por supuesto, también algunos trabajos en solitario de Bell y Chilton. La historia de principio a fin, en orden cronológico, sin respetar la integridad de los discos para desagrado de algunos, penetrando por remolinos de magma hasta áreas nunca exploradas. Maquetas, inéditos, versiones alternativas, videos, pantagruélico libreto, instantáneas de unos muchachos sonrientes con la magia del universo en sus acordes. Fueron el cosmos y la luz. 98 estrellas para iluminar tu firmamento. Me pierden. ¿Se nota?

¿Qué sonaba? Big Star - Keep An Eye In The Sky (Rhino, 2009)

En La Cima del Mundo | Norman Mailer

De Mailer sólo tengo una referencia previa: dos intentos de abordaje a Los Ejércitos de la Noche (1968), ambos fallidos. La temática atraía, pero siempre vencía el sueño. Así que la espinita clavada de este doble Pulitzer me llega hasta los tuétanos. Temáticas interesantes, tochos de grosor insospechado; no parecemos estar hechos el uno para el otro. Y llega a mis manos este ensayo/artículo escrito en 1971. Atrae mi atención no tanto la firma de Mailer como el graffiti de Cassius Clay que adorna la portada, curioseo un par de párrafos y me lo llevo a casa. Cae de una sentada y por fin parezco comprender el por qué de la fama de Mailer: en la distancia corta, su verbo es rápido como una lengua de serpiente; su análisis de la personalidad de los contendientes, penetrante y agudo; la narración del combate, de una viveza casi cinemática.

Muhammad Ali ocupa la mayoría de las páginas. Al fin y al cabo, fue el coloso, el joven dios airado que reveló su humanidad al perder por puntos. Egótico, manipulador e irrespetuoso, creador de una suerte de psicología del boxeo capaz de desarmar a sus rivales mucho antes del combate, atacando las partes más blandas de sus psiques, cegándoles de ira y miedo. Joe Frazier se presenta como la otra cara de la moneda: el poder de la determinación, el trabajo constante, el goteo que termina derribando la montaña. Adusto, espartano, sin carisma, armado sólo con sus puños y una voluntad de acero. El boxeador de los blancos. Enfrentado al príncipe de la nación del Islam. Curioso cómo los medios y una sociedad polarizada por dos personalidades contrapuestas pueden transformar una velada pugilística en una cuestión religiosa, racial.

Pero al final, y en la cruda realidad del, ring sólo importa el boxeo; quién encaja mejor, quién aguanta de pie. Quince asaltos en un combate de pesos pesados, imagínatelo. La épica narrativa, el momento que Mailer construye transporta al Madison Square Garden, proyecta en la frente el rugido ante los golpes y giros inesperados de una pelea que dejó sin aliento a medio mundo. Palabra en movimiento, cinematografía impresa.

En la Cima del Mundo ha sido editado en España por 451 Editores

¿Qué sonaba? Sly & Robbie - Mambo Taxi (Island Jamaica, 1997)

Un domingo cualquiera en la cumbre del Almanzor

Como casi siempre que me proponen algo, la respuesta fue "me apunto". Subirse al monte, prometedor plan para un domingo de Septiembre. Nada como un poco de campo para relajarse y coger energías de cara a los rigores de la semana urbana. A medida que se desvelaban los entresijos del viaje, la cosa se pone dura. ¿Monte? No, montaña: el pico Almanzor, 2592 metros de granito en la sierra de Gredos. ¿Paseo? Nada de eso: cinco horas de zapato hasta la cumbre... al menos podremos dormir bien, ¿no? Pero bueno, ¿estamos tontos? Son dos horas en coche desde la lobera y hay que aprovechar el día, así que partimos a las seis de la mañana. Tras recibir las noticias me rasco la cabeza, dubitativo. Cuando suena el despertador me dan ganas de estamparlo.

Hoyos del Espino nos recibe con excelente café y botella de vino en envase de La Casera. Viva el reciclaje y los envases ligeros. Desde ahí hasta la plataforma, un breve recorrido en el que la densidad de vegetación sufre una espectacular mengua, y la cuadrilla ya está lista: varios karatekas, un par de yogis en ciernes y un cánido en vaqueros. La madre de todas las expediciones de montaña. Distribuidas las provisiones, los bastones y la ropa de abrigo, enfilamos hacia el objetivo por una senda perfectamente marcada... de la que no tardamos ni diez minutos en despistarnos. Las cosas del palique. Y de esa hierba tan blandita que nos atrae cual sirena canora. Pero tenemos una misión y comenzamos la subida en serio, atravesando accidentes orográficos de los que sólo conoceré el nombre días después: un río, el Pozás, en el que se deja atrás el perfil más suave de la primera parte del ascenso, que aprieta durante media hora hasta coronar a unos 2200 metros en los Barrerones, donde una cabra muy ufana nos ofrece su mejor perfil. Parte de la manada socializa con el bichejo, concluyendo que las cabras tienen ojos de avispa; por mi parte busco la parte inferior de mi mandíbula, que cedió al contemplar el espectáculo del Circo de Gredos. ¿Saben aquello del marco incomparable? Pues el que tenía la cabra en cuestión: el premio por terminar esta primera parte es un mirador natural desde el que contemplar íntegro el mellado perfil de la zona más alta del Sistema Central, amén de la Laguna Grande. Unos traguitos al vino casero/Casera y a descender hacia la sombra del valle.

La aparente cercanía de la laguna revela una verdad del tránsito por zonas escarpadas: las distancias son (muy) engañosas. Parece que está al lado, pero nos lleva una hora llegar a la orilla del agua. Aún así, vamos aproximadamente media hora por debajo de las estimaciones, por lo que se impone un premio... ¿y qué mejor que un reparador baño en aguas de origen glaciar? Creo que he visto a una rana con traje de neopreno, así que no puede estar tan fría. Arrojamos al agua un chorizo ibérico que se convierte en lonchas nada más tocar la superficie. Confirmadas las sospechas, nos lanzamos de cabeza y que sea una muerte rápida. Pero el mágico efecto vigorizante del agua fría obra el milagro y, lejos de restarnos fuerzas, nos hace retomar con mejor humor y aún más ímpetu la misión. Dejando a la derecha el refugio Elola, con capacidad para más de cuarenta personas y reservado con muchos meses de antelación, nos guiamos por los indicadores y enfilamos hacia el Almanzor en un inicio suave y mullido, como el valle por el que acabamos de transitar.

No tarda demasiado en cambiar el panorama: el terreno se empina y aparecen las primeras rampas duras, hasta que nos encontramos en la ladera misma del mastodonte. Las enaguas del Almanzor están totalmente descosidas, los glaciares han atacado con saña a la montaña y me la han dejado manga por hombro: qué poco sentido del orden tiene la erosión. Bloques graníticos como casas que se van haciendo más pequeños a medida que aumenta la altura. A pesar de ser una cumbre accesible a pie, el Almanzor también tiene sus peligros: cada vez hay más material suelto y es más peligroso avanzar. En el último tercio de la subida el suelo está cubierto por una inestable masa de piedras y polvo en la que resulta fácil resbalar. Ya sea por coraje o por ignorancia, ningún miembro del equipo flaquea y todos subimos a una, compartiendo ánimos con el resto de intrépidos que nos encontramos por el camino. Menos mal que las escaleras mecánicas están cerca. Y a todo esto, una niebla bastante densa se enrosca en el circo y barrunta un descenso harto complicado. Ante la posibilidad de merendar nubes, ponemos la cintura en modo collado y atacamos los últimos metros de ascensión, que se revelan especialmente duros: granito cortado a bisturí, es la única parte en la que realmente ha sido necesario escalar. El grupo de divide y no sabemos muy bien por dónde, pero el caso es que conseguimos hacer cumbre... ¡recontra, qué chiquitico es esto! Cuando se piensa en cumbres, normalmente imaginamos una planicie de tamaño suficiente como para edificar un templo a deidades pretemporales...o al menos poder sentarse. La cumbre el Almanzor es como un estudio en el centro: apenas caben dos personas apretujados, pero menudas vistas. Tras la subida, subidón: estar aquí arriba es una sensación que el lenguaje sólo desvirtuaría. La manada sonríe, hermanada en el esfuerzo. Sakura Take Kan. El dojo representa... ¿y ahora cómo coño bajamos de aquí?

Tras unos instantes de duda inicial, cogimos la buena y derechos hacia la laguna. Tardamos en bajar tanto como en subir, pero la recompensa a los rigores del día fue mayúscula: segundo baño en la Laguna Grande por el bien de nuestro castigadísimo tren inferior, y ágape junto a la orilla en el que no faltaron ni el sol, ni el Rioja, ni los dulces caseros... ¡hasta café con leche y orujo! ¿El mejor plato? La compañía. ¿Detalles? Un extraño descubrimiento: las cabras no comen cualquier cosa. Ese día vi a a una rechazar una pieza de bollería industrial. Ojo al dato. El regreso a la plataforma a paso ligero, obligados primero por el granizo y después por la lluvia. Hora y media chupando agua en un páramo avulense y al llegar al coche todo eran sonrisas. 12 horas, 18 kilómetros después. Y casi me quedo en la cama. Que vengan muchos así. Montes... y Domingos.

¿Qué sonaba? Rodríguez - Cold Fact (Sussex, 1970)