Breakdowns | Art Spiegelman

Traté de evitarlo, pero no hay forma: hablar de Art Spiegelman sin mencionar su obra ganadora de un Pulitzer Maus es como referirse a Tolkien obviando El Señor de los Anillos. Imposible. Porque definió su carrera, pero también porque sigue siendo el único trabajo localizable del autor.  O lo era hasta que Mondadori ha decidido recuperar Breakdowns: Retrato del Artista Como Joven %@&*!, una recopilación publicada originalmente en 1978 en la que se reúnen buena parte de sus primeros trabajos, publicados en diversas revistas subterráneas durante los años setenta. Todas ellas de corte muy experimental, en las que queda patente el compromiso de Speigelman con el avance del cómic: superposiciones, montaje de viñetas, narración no lineal, loops, recursos del lenguaje audiovisual, historias en las que el lector elige la evolución de la trama... sus investigaciones pulverizan las barreras de el formato, el diseño, de la narración.

Toma de Crumb el enfoque psicoanalítico del cómic, utilizando su propia vida como materia prima argumental de la que extraer inspiración, sobre la que realizar exorcismos. Y no son pequeños sus demonios personales: la muerte de su madre, tema recurrente cuyo paroxismo alcanza en Planeta Infierno; el holocausto nazi que narraría en Maus, la desoladora novela gráfica cuyo germen de apenas tres páginas también se incluye. Desde los abusos infantiles y el descubrimiento del cómic como vía de expresión, Spiegelman bucea en la tormentosa relación con los padres (¿acaso no lo son todas?), sus crisis mentales, el absurdo vital y el vacío existencial de seres perdidos entre borracheras, surrealistas relatos negros de detectives enanos a la caza de mujeres picassianas, vidas catódicas prestadas. Completa el volumen un fantástico texto en el que propio Spiegelman hace balance sobre su trayectoria vital y artística, interesante no sólo porque permite ahondar en los recovecos de su formación como artista, sino por ofrecer una visión muy personal  del mundo del cómic y la ilustración desde los 70 hasta la actualidad. Puede que Breakdowns no despierte interés en el aficionado casual, pero para los interesados en descubrir a uno de los grandes renovadores del lenguaje del cómic es una pieza fundamental del puzzle.

Breakdowns ha sido editado es España por Reservoir Books

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¡Plastinando!


Polémico como pocos descubrimientos científicos de finales del siglo XX, el secreto de la Plastinación desarrollada por Gunther Von Hagens sigue guardado bajo siete llaves por su creador. También en la ciencia existen las superestrellas, y el Dr. Muerte no suelta prenda sobre esta técnica que le ha permitido conseguir plastinar desde calamares hasta elefantes... ganando una buena pasta en el proceso. Nada que objetar, salvo que su política bloquea las enormes posibilidades que su invento ofrece a la investigación y la enseñanza. Pero siempre hay un roto para un descosido.

En el marco de la reciente muestra Empirika 2010  celebrada en Salamanca, hemos podido descubrir que en la Ciudad de la Ciencia de Granada ya hay un grupo de investigadores experimentando con su propia versión del proceso, consiguiendo resultados excelentes. Por reducirlo al esquema, se trata de sustituir el agua del cuerpo con polímeros, de forma que a partir de un tejido muerto se obtiene una versión plástica o plastinada del mismo de enorme durabilidad. Tras sumergir el órgano u organismo en formol para impedir su putrefacción, se pasa a un baño de solvente  como puede ser la acetona. Esta penetra en el tejido, reemplazando el agua y las grasas. En la segunda fase principal, la pieza se pasa a un baño de sustancia polimérica, por ejemplo silicona, y se introduce en una cámara de vacío. El vacío permite extraer el solvente, cuyo lugar ocupará el polímero. Y ya tiene usted un fascinante objeto plastinado con el que podrá obtener cortes y secciones sencillamente espectaculares, radiografías físicas con las que es posible estudiar cuerpos reales desde el interior. Un material de enorme potencial, una técnica secuestrada en la que ya tratamos de ser pioneros.

¿Qué sonaba? Hugo Race ~ Fatalists (Interbang/Gusstaff, 2010)
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Poderes Compartidos | Jansain y Pablo Zerda

La frontera entre cómic y filosofía se desdibuja cuando Jansain y Pablo Zerda viajan en tándem. El primero aporta un relato profundo, de una simplicidad y belleza casi taoísta; el segundo crea con sus dibujos un mundo surrealista en el que se difuminan las preconcepciones.  Su unión crea una sinergiade la que surge Poderes Compartidos, un libro divertido, contemplativo, detallista, sorprendente; plagado de pensamientos sobre los que meditar, profundos pensamientos formulados por una chica que descubre ser princesa, por una abeja que en realidad es una señora (¿o un elefante?), por un profesor con cara de mono que levita, por un jefe de la guardia enamorado.  Tratando de buscar nuevos paradigmas para un viejo reino, se sumergen en un viaje inciático, peligroso y sorprendente, en el que obtendrán una comprensión más profunda de la realidad, sus mecanismos y sus engaños.

Los textos de los bocadillos están entintados en un negro que constratan con la luz de sus palabras, los dibujos transmiten una contemplativa calma, una aguda reflexión. Sobre la velocidad del mundo, la enorme trascendencia de lo que nos rodea, la extrema vacuidad de lo que creamos y la naturaleza eminentemente social de nuestra especie. En una época en la que el hombre es una isla, y en un cómic con el que es posible sonreir, reír y reflexionar para caer en la cuenta del enorme trabajo que tenemos por delante. Junt@s, mucho más fácil.

Los Poderes Compartidos ha sido editado por Saure como parte de su colección Compadre.

"De alguna manera, Compadre nos enseña a entender que los impulsos que nos mueven no son la realidad en sí. Necesitamos esforzarnos mucho para determinar un camino propio y único que nos permita actuar con sentido. " Jean François Saure "Jansain".

¿Qué sonaba? Za! ~ Macumba o Muerte (Acuarela, 2009)
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Bang Bang Movies: Noir, s'il vous plait...

James Cagney pegándole fuego al mundo en Al Rojo Vivo y la hechizante Lauren Bacall de Cayo Largo son pasiones cinematográficas inconscientes en las que caigo cuando recapitulo sobre favoritos fílmicos. No es casualidad que una de las primeras entradas de este blog estuviera dedicada a una de las cumbres del género, Sed de Mal, pues la pasión de este humilde blogger por el cine negro se forjó en insomnes noches veraniegas a la luz catódica de La2.

Con la intención de recuperar incunables  noir soterrados por el tiempo nace Bang Bang Movies, editora que se está despachando a gusto a base de cine negro del bueno y menos conocido. Ediciones muy cuidadas y primorosamente masterizadas, parcas en extras (hace cinco décadas no se estilaba el "making of") pero acreedoras de generosos libretos, abundantes en información y fotografías, cuyo mayor atractivo  son los eruditos artículos que firma Tommy Meini, responsable de la colección y cabeza pensante de L'Atelier 13.

Hasta ahora seis ases del género forman su catálogo: la sorprendente Yo Amé A Un Asesino (John Berry, 1951), excelente relato de homicida a la fuga y síndrome de Estocolmo protagonizado por una Shelley Winter altamente mordible y John Garfield, el gran descubrimiento de la colección para servidor; el intenso thriller psicológico Aguas Turbias (André de Toth, 1944), una joya oculta en el asfixiante lodo del Bayou que no resulta gloriosa por su racional final; Cuerpo y Alma (Robert Rossen, 1947) también con John Garfield, considerada en algunos círculos la mejor película sobre boxeo de la historia, por encima de Toro Salvaje; El Susto (Alfred Werker, 1946) obra menos cuyo mayor atractivo es Vincent Price, ejerciendo de retorcido psiquiatra en su primer protagonista; Almas Desnudas (Max Ophüls, 1949) con dos garantías como James Mason y Joan Bennet desarrollando un turbulento romance en tiempos de chantaje; y la última referencia hasta la fecha, Atrapado (Richard Wallace, 1943), que aún debo ver pero intuyo interesante, con John Garfield de nuevo en papel principal y la despampanante y pelirrojísima Maureen O'Hara como partenaire. Películas rescatadas de las arenas del tiempo, en sobrio blanco y negro, con las que viajar a lomos de las pulsiones que surgen del hemisferio izquierdo. Mantenga sintonizada la frecuencia de la policía.

¡Última hora!

Alguos días despues de contactar con L'atelier 13 via email, Mr. Meini me remite gentilmente un listado con las nuevas referencias de la colección. Suculentas todas ellas y con un plantel actoral que quita el hipo: Kim Novak, Humphrey Bogart, Janet Leigh, Charlton Heston, Karl Mulden, John Cassavettes... Aquí van, freaks de lo negro

Pasión Bajo la Niebla (King Vidor, 1952)
¡Tórrida! (Phil Karlson, 1955)
Affaire En La Habana (Laslo Benedek, 1957)
Pete Kelly's Blues (Jack Webb, 1955
Tokyo Joe (Stuart Heisler, 1949)

¿Qué sonaba? Reeko ~ All Night Long @ Albéniz (Parte 1)
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Flammarion


El Flammarion es un controvertido grabado de autoría y fecha desconocidas, alas para mi ya de por si aéreo cerebro. En él, una figura humana levanta un velo para acceder con asombro a un plano de la realidad que hasta entonces permanecía soterrado. El cuadro me hipnotizó en cuanto lo vi, cautivándome  con una mística y simbología que alimenta el texto que figura al pie: "Un misionero medieval contaba que había encontrado el lugar en el que el Cielo y la Tierra se tocaban." Atravesar la piel del cielo, trascender la multiplicidad del mundo fenoménico y alcanzar el  estado unitario en el que la ilusión, Māyā, se desvanece para revelar la mónada, origen y verdad última del universo.

Dicen los astrónomos que Flammarion en realidad nada tiene que ver con todo esto. La imagen es un icono de la Astronomía, pues representa su descubrimiento, la superación del paradigma de la bóveda celeste aceptado universalmente durante siglos. Claro que para los adalides de una Ciencia mecanicista no sería lógico plantearse interpretaciones menos ortodoxas. Así que ahí siguen misterio y controversia, alimentando el poder evocador de esta fascinante imagen.
 
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Deriva (II)

- ....
- ¿Dime?
- ....
- ¿¡Cómo!? ¡Apaga el motor, no puedo oirte!
- Falta uno.
- Ahora... ¿cuántos decibelios producirá este diesel? Quizás estemos por encima de los niveles...
- Digo que nos falta uno.
- ¿Un qué?
- Un pasajero.
- ¿Qué me estás contando, hombre? ¡Es imposible!. Los contamos cuatro veces desde que se montan en el barco. Cuatro.
- Pues falta uno. Salimos con dieciocho y han vuelto diecisiete.
- ... ¿Estás seguro?
- Eso, o he desaprendido contar.
- ¡Joder!... ¿sabemos quién es?
- El que preguntó por los sistemas de navegación. Buen tipo, muy curioso... venía sólo.
- ....
- ¿Qué hacemos?
- ... déjame pensar.
- Han pasado unas dos horas. Los neoprenos son ligeros, pero con esta temperatura en el agua podría darnos tiempo a llegar antes de que entre en hipotermia...
- ... eso si sigue allí.
- ¿Qué quieres decir?
- ¿Un buceador braceando solo en esa zona? Sé realista: no tardará en llamar la atención.
- ...
- Aquello debe ser un hervidero de tiburones a estas horas.
- Hijo de mil...
- Sólo verbalizo el pensamiento que ronda tu cabeza desde que comprendiste qué suponía para nosotros que hubiera diecisiete: dejémosle allí.
- Yo no soy así.
- ¿Y por qué sigues perdiendo el tiempo? No me necesitas para llevar el barco, conoces la ubicación y puedes calcular la deriva. Ya podríamos estar en camino. Sin embargo, sigues ahí, escuchándome.
- ...
- Ni siquiera tenías por qué habérmelo dicho: venía solo, no hay registro, no hay pruebas.
- ...
- Reconócelo...
- ....
- Probablemente ya es tarde, y aunque estuviera vivo sólo tendríamos problemas. Este no es uno de esos sustos que se arreglan con un té caliente y una plamada en el hombro. Es una neglicencia grave. Podríamos perder el barco, la licencia... podríamos ir a la carcel. ¿Puedes permitírtelo?
- Sabes que no...
- No hay nada malo en mirar por los tuyos...
- Yo....
- ¿Seguimos siendo socios?
- ...
- Socios pues.

Y su alma dejó de pertenecerle.

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John Coltrane: Jazz, Racismo y Resistencia | Martin Smith

Bonita tarea la que acomete Martin Smith en este volumen: trazar un marco sociológico con el que contextualizar la vida y obra de John Coltrane. Habiendo ya una buen retahíla de tochos dedicados a la vida del hombre que hizo dar un salto cuántico al Jazz, ¿será posible triunfar en la gesta? Diría que sí. ¿Cómo es esto posible? Planteándo su texto como un ensayo introductorio con el que acercar al lector en la personalidad y tiempos de su protagonista. La palabre clave es introducir. 140 páginas aportarán poco a los estudiosos compulsivos del mito,  pero para los recién llegados y el lector casual suponen un entretenido e informativo pasatiempo, escrito con estilo claro y directo, en el que obtener un preliminar sobre Coltrane, su vida, su carrera, su discografía y la convulsa época de la historia de los Estados Unidos que le tocó vivir. No hay duda de lo mucho que le influyeron Monk, Davis, Coleman, Dolphy y Ayler, y tanto ellos como otros músicos y discos tienen su espacio aquí; pero también se repasa la repercusión directa que el Movimiento por los Derechos Civiles, los Panteras Negras, King, X y el despertar a una espiritualidad universal tuvieron en su visión del mundo, del arte y de su posición en los mismos. Tan vertiginoso en su recorrido como el solo de Countdown y de lectura muy amena, Jazz, Racismo y Resistencia se devora de una sentada al ofrecer un acercamiento ameno a obra y vida sin que lo lastren los sesudos análisis y pormenorizada enumeración de fechas, lugares y formaciones que suelen convertir a otros textos sobre Jazz en infumables leños. Lo bueno...

John Coltrane: Jazz, Racismo y Resistencia ha sido editado en España por El Viejo Topo

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