ABRACADABRARBADACARBA

Vinculada desde antiguo con la magia y la superstición, todos la hemos utilizado para hacer encantamientos sobre algún bebedizo de propiedades "mágicas", pero, ¿de dónde viene? Aunque se considera que el primer documento en el que aparece data del siglo II, el De Medicina Praecepta de Severus Sammonicus, el origen no está nada claro. Su etimología la conecta con el hebreo, el arameo, el árabe y el latín, mientras que su uso como fórmula mágica se atribuye a los sumerios. Estos creían que, escrita como un triángulo inverso y colocada alrededor del cuello, tenía poderes curativos, quizá por la repetición de las letras ABRA, en referencia a Ab, Ben y Rauch Acadosh, las palabras hebreas para Padre, Hijo y Espíritu Santo. También los gnósticos la utilizaban como fórmula de invocación para espíritus benignos, y la grababan en sus legenadrios amuletos Piedras Abraxas, que a su vez la relacionan con la dualidad Bien/Mal, Dios/Demonio.

Construcción y destrucción, dos términos esenciales en el acto mágico y presentes en casi todas las traducciones de Abracadabra... que vaya usted a saber cuál es la correcta, pero hay que ver lo bien que suena el palabro acompañado de un sonoro "Pata de Cabra".

¿Qué sonaba? The Meatmen - Crippled Children Suck Ep (Touch & Go, 1982)

2 comentarios:

Mónica Ezquerra Gutiérrez dijo...

Abracadabra, pata de cabra!
Podíamos emplear la fórmula de marras en un experimento: me ha contado un amigo de Miguel, que las bruxas cocían las amanitas muscarias (tóxica de cojón) y se bebían el brebaje de la cocción. Debe de ser de lo más alucinógeno!
Quién se atreve?

Lobo Eléctrico dijo...

yo me atrevo si me encontráis unas cuantas