Nieve, agua

Los procelosos mares emocionales... luminosos, relajantes días al sol transcurren plácidos, felices, ajenos a pensamientos profundos o dudas existenciales. La borrasca surge sin aviso, inexplicable, causando confusión y desorientación, removiendo las sentinas del barco, cuestionando su estructura entera, haciendo que el marino más experimentado pasee en los límites de la zozobra. Un buen patrón no garantiza el éxito de la travesía, el mejor ánimo no evita el golpe inclemente de la galerna. ¿Nave a merced de este mar furioso en imprevisible? ¿O es un mar interior el que escupe temporales ante leves brisas?

Fuera nieva, dentro llueve...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayer nos fué regalado un hermoso día de nieve blanca, pura, limpia....hoy es agua sucia que sigue su recorrido...
Cómo la vida!

Lobo Eléctrico dijo...

gracias anonimo, muy buen reflexion la tuya.