Finde completo en lo musical este que dejamos atrás, tanto que lo resumo en una sola entrada, perezosón que estoy.
El Jueves arrancamos in(stro)vasión de Pardo, Krahe, Vacas, Loza & Co, o sea, los fantabulosos Coronas que ya todos conoceréis a estas alturas si sois aplicados seguidores de la escena estatal. Si algún día surge algo malo que decir de esta banda abriré un post en el que correrá la sangre de mis venas, tanta confianza tengo en estos cinco jinetes salidos del Rancho Reverbo. Otra muestra del magistral estado de forma en el que se encuentran, banda en estado de gracia que mucho tiene que despistarse para hacer un concierto regular. Pero no caen en el recurso fácil y lo trillado, sino que reinventan desde los amplificadores hasta el repertorio para convertir cada bolo en una experiencia única y cambiante cuya única constante es la calidad. Unos tipos que invocan a Kraftwerk via Sergio Leone saben qué se hacen.
Para el viernes, horario reducido en el curro que me da tiempo para sesión de Yoga tempranera y paseico acompañado de kimono y perro. La noche comienza con M-Clon, grupo de versiones de M-Clan que han formado los amigos de Verttigo junto a Mario Cea. Buenas canciones de todas las épocas de los murcianos (mejores las del principio, dicen), buen ambiente y pase acústico muy convincente, entre amigos, con un cantante que tiene mucho más espíritu del que se ve en un grupo local desde, digamos, La Patrulla. ¿Que es mucho tiempo y mucho decir? Pues es que el amigo Torres "lo lleva", y las guitarras de Cea y Palma le dan alas.
Nos tomamos las pertinentes cañitas y acudimos a la segunda cita de la noche, el señor Oscar Mulero en la sala Covers salmantina. Superado el shock inicial provocado por un local que huele a fritanga (primer club en el que me encuentro este aroma, oigan), nos acomodamos en el espacioso recinto mientras el meister prepara sus artefactos. Arranca al lío, sin contemplaciones pero alejado de su pasado achicharrante. "Anda flojo hoy, Mulero..." se oye comentar a los habituales del baño. Tonterías: Mulero en 2010 forma parte de un selecto grupo en el que también están Surgeon y Rob Hall, vanguardia de un planteamiento Techno inteligente, mental, que ofrece nutrición neuronal a la par que calambrazos rítmicos. Rumba sin cuartel hecha para la cabeza, sacudiendo en le coronilla para llegar hasta los pies. Óscar, tan serio como siempre, ya se sabe...
Sábado y el cuerpo ya va pidiendo cuartel, así que después de un día de asueto y carbohidratos vamos a que nos de un poco el aire hasta el río, y ya de paso visitamos a los amigos de El Ralo despues de unos cuantos intentos frustrados. Como parece ser norma en este espacio creativo/cultural, poco personal pero muy bien avenido y actitud totalmente hazlo tú mismo, desde la decoración hasta los precios del concierto (por la patilla) y las bebidas. Arrancan el doble cartel LoserBand2, bizarro dúo bajo/batería que combinan aplastancia y experimentos con melodías marcianas y algún que otro rapeado, fórmula que funcionón a ratos si y a ratos non. Calentados los motores tras esa montaña final de distorsión frenopática, aparecen Unicornibot, estos cuarteto, las cabezas envueltas en aluminio, disparando matemático hardcore del que deja a cuadros. Lo intenso, entregado y complejo del pase provocó algarabía entre músicos y concurrencia, hasta que todos nos vinimos arriba y una pedalera descontrolada comenzó a escupir ritmos electrónicos para solaz del respetable. Soberana lección la que nos sacudieron estos pontevedreses, atención seria a su próximo disco que deberían comenzar a cocinar en breve.
Domingo. Felicidad. Resaca: más por cansancio acumulado que por los excesos del previo. Gentes que regresan a casa, a sus seres queridos, portadores de nuevas experiencias y vivencias. Otros que se quedan y plantean un día tranquilo en los brazos de Morfeo... si las circunstancias (y las cerraduras) lo permiten. Buenas noches.
Qué sonaba? Kraftwerk ~ Minimum-Maximum (EMI, 2005)
Puedes escuchar este disco en SPOTIFY
El Jueves arrancamos in(stro)vasión de Pardo, Krahe, Vacas, Loza & Co, o sea, los fantabulosos Coronas que ya todos conoceréis a estas alturas si sois aplicados seguidores de la escena estatal. Si algún día surge algo malo que decir de esta banda abriré un post en el que correrá la sangre de mis venas, tanta confianza tengo en estos cinco jinetes salidos del Rancho Reverbo. Otra muestra del magistral estado de forma en el que se encuentran, banda en estado de gracia que mucho tiene que despistarse para hacer un concierto regular. Pero no caen en el recurso fácil y lo trillado, sino que reinventan desde los amplificadores hasta el repertorio para convertir cada bolo en una experiencia única y cambiante cuya única constante es la calidad. Unos tipos que invocan a Kraftwerk via Sergio Leone saben qué se hacen.
Para el viernes, horario reducido en el curro que me da tiempo para sesión de Yoga tempranera y paseico acompañado de kimono y perro. La noche comienza con M-Clon, grupo de versiones de M-Clan que han formado los amigos de Verttigo junto a Mario Cea. Buenas canciones de todas las épocas de los murcianos (mejores las del principio, dicen), buen ambiente y pase acústico muy convincente, entre amigos, con un cantante que tiene mucho más espíritu del que se ve en un grupo local desde, digamos, La Patrulla. ¿Que es mucho tiempo y mucho decir? Pues es que el amigo Torres "lo lleva", y las guitarras de Cea y Palma le dan alas.
Nos tomamos las pertinentes cañitas y acudimos a la segunda cita de la noche, el señor Oscar Mulero en la sala Covers salmantina. Superado el shock inicial provocado por un local que huele a fritanga (primer club en el que me encuentro este aroma, oigan), nos acomodamos en el espacioso recinto mientras el meister prepara sus artefactos. Arranca al lío, sin contemplaciones pero alejado de su pasado achicharrante. "Anda flojo hoy, Mulero..." se oye comentar a los habituales del baño. Tonterías: Mulero en 2010 forma parte de un selecto grupo en el que también están Surgeon y Rob Hall, vanguardia de un planteamiento Techno inteligente, mental, que ofrece nutrición neuronal a la par que calambrazos rítmicos. Rumba sin cuartel hecha para la cabeza, sacudiendo en le coronilla para llegar hasta los pies. Óscar, tan serio como siempre, ya se sabe...
Sábado y el cuerpo ya va pidiendo cuartel, así que después de un día de asueto y carbohidratos vamos a que nos de un poco el aire hasta el río, y ya de paso visitamos a los amigos de El Ralo despues de unos cuantos intentos frustrados. Como parece ser norma en este espacio creativo/cultural, poco personal pero muy bien avenido y actitud totalmente hazlo tú mismo, desde la decoración hasta los precios del concierto (por la patilla) y las bebidas. Arrancan el doble cartel LoserBand2, bizarro dúo bajo/batería que combinan aplastancia y experimentos con melodías marcianas y algún que otro rapeado, fórmula que funcionón a ratos si y a ratos non. Calentados los motores tras esa montaña final de distorsión frenopática, aparecen Unicornibot, estos cuarteto, las cabezas envueltas en aluminio, disparando matemático hardcore del que deja a cuadros. Lo intenso, entregado y complejo del pase provocó algarabía entre músicos y concurrencia, hasta que todos nos vinimos arriba y una pedalera descontrolada comenzó a escupir ritmos electrónicos para solaz del respetable. Soberana lección la que nos sacudieron estos pontevedreses, atención seria a su próximo disco que deberían comenzar a cocinar en breve.
Domingo. Felicidad. Resaca: más por cansancio acumulado que por los excesos del previo. Gentes que regresan a casa, a sus seres queridos, portadores de nuevas experiencias y vivencias. Otros que se quedan y plantean un día tranquilo en los brazos de Morfeo... si las circunstancias (y las cerraduras) lo permiten. Buenas noches.
Qué sonaba? Kraftwerk ~ Minimum-Maximum (EMI, 2005)
Puedes escuchar este disco en SPOTIFY
2 comentarios:
ay que cojonudo lo de la fritanga, PA CAGARSE.
Lo he pasado este inde como una auténtica loca de bien. Me han dadoen el palo des gustito por arriba, por abajo, de costado y en perpendicular.
Vaya tugurio de sitio, pero tu si que sabes con eso del techno mental. Que aprenda la chavalería!!!!!!!!
Yo creo que por la fritanga nos dio para el pelo más que en la Zeus, pero qué lejos queda aquella huída despavorida del segundo Solotech, jajajaja.
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