"¿Quieres ser feliz un instante? Véngate. ¿Quieres ser feliz toda la vida? Perdona." Henri Lacordaire.
Un ejemplo de librepensamiento en el seno de la iglesia católica. Lacordaire fue un monje que enardeció a las masas con sus inteligentes y emotivos discursos, e impulsó en gran medida la transsición de la iglesia de ente totalmente reaccionario a... bueno, uno algo menos reaccionario. Con el apoyo de Federico Ozaman, introdujo conceptos democráticos en el escenario religioso católico y apostó por el compromiso de los religiosos con no sólo con la fe sino también con las causas sociales, construyendo el marco ideológico en el que se postularía la teología de la liberación.
¿Qué sonaba? Slint - Spiderland (Touch & Go, 1991)
4 comentarios:
estas palabras sí que merecen mármol...pero del de Carrara!!!!
A éste seguro que lo quemaron en la hoguera por hereje, pero a mí me ha hecho pensar un rato.
En estos tiempos de satisfacción inmediata yo digo sí a la venganza.
Bueno no, si es que en el fondo soy un cacho-pan.
O sí, o no, o yo qué sé... :D
Aclárese Mr. Mondongo... yo paso de la venganza, que hay que pensarlas mucho para que sean buenos (mira al Conde de Montecristo) y yo no tengo tiempo para ellas ni enemigos que las merezcan.
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