En distendida charla salen a colación los nombres de Elvin Jones y Mitch Mitchell como baterías favoritos del que suscribe. Esta conversación da pie a una nueva etiqueta para el blog, Genios del timbal, en la que os acercaré algunos de los batacas con los que más disfruto, aquellos en los que he intentado fijarme como modelos de estilo y que considero fundamentales para entender qué es la batería y cómo debe tocarse. De la susodicha conversación también surgió la siguiente reflexión: ¿favorito o influyente? No es/parece lo mismo, pues tengo favoritos que en los que he decidido no fijarme conscientemente (por inimitables: Dana Carey, Ralph Molina, Jaki Liebezeit...), y algunas influencias de las que hoy reniego, pero que han definido mi acercamiento al instrumento (Lars Ulrich, Ginger Baker...) Y es que una cosa es a quién quieres parecerte, y otra bien distinta a quien te pareces en realidad. Así, mientras pienso influencias seminales en esto de batir parches, un nombre aparece antes que ningún otro en mi cabeza: Animal.
Siendo un tierno infante, la imagen del batería de Electric Mayhem (banda que ameniza los guateques de Los Teleñecos) marca a perpetuidad mis neuronas. Sentado tras una montaña de tambores y platillos, una demonio de pelo rojo empuña dos baquetas con las que maltrata inclemente el instrumento al que le mantiene atado una gruesa cadena. Esta impide le alejarse de su Ritalin particular mientras descarga, mezcla imposible de John Bonham y Keith Moon, toda su energía sobre él. Su estilo puede definirse con tres adjetivos: alto, muy alto, ensordecedor. Un ejemplo para las nuevas generaciones, modelo de actitud para todo el que quiera huir de los manierismos a lo Mike Portnoy: emoción antes que técnica, actitud, ataque en tromba, potencia desatada, visceralidad extrema. ¿Su banda si se separasen Electric Mayhem? Guitar Wolf, sin duda.
Como muestra de su grandeza más allá de duda, aquí le tenéis batallando con uno de los padres de la batería moderna: Buddy Rich.
Siendo un tierno infante, la imagen del batería de Electric Mayhem (banda que ameniza los guateques de Los Teleñecos) marca a perpetuidad mis neuronas. Sentado tras una montaña de tambores y platillos, una demonio de pelo rojo empuña dos baquetas con las que maltrata inclemente el instrumento al que le mantiene atado una gruesa cadena. Esta impide le alejarse de su Ritalin particular mientras descarga, mezcla imposible de John Bonham y Keith Moon, toda su energía sobre él. Su estilo puede definirse con tres adjetivos: alto, muy alto, ensordecedor. Un ejemplo para las nuevas generaciones, modelo de actitud para todo el que quiera huir de los manierismos a lo Mike Portnoy: emoción antes que técnica, actitud, ataque en tromba, potencia desatada, visceralidad extrema. ¿Su banda si se separasen Electric Mayhem? Guitar Wolf, sin duda.
Como muestra de su grandeza más allá de duda, aquí le tenéis batallando con uno de los padres de la batería moderna: Buddy Rich.
¿Qué sonaba? Orbital ~ Orbital 20 (Warner, 2009)
Puedes escuchar este disco en SPOTIFY
2 comentarios:
Eres una bestia parda
porque no me sé ese grito en japo que si no te lo pongo.
Qué grande eres!!!!!
Usted sí que es grande, hermosa!
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